Bankinter obtuvo un beneficio neto de 560 millones de euros en 2022, un 28% más que el año anterior, con lo que superó los resultados previos a la pandemia y a la segregación de la aseguradora Línea Directa, gracias al incremento de los ingresos recurrentes en todas sus líneas de negocio. La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se situó en el 12%, frente al 9,6% de 2021, sin tener en cuenta la plusvalía lograda con la venta de Línea Directa, ha explicado la entidad en una nota que recoge EFE remitida al supervisor del mercado bursátil español, la CNMV.
En cuanto a la solvencia, la ratio de capital de máxima calidad CET1 fully loaded, es decir, incluyendo todos los requerimientos normativos, sube hasta el 12 %, "muy por encima" del mínimo establecido para Bankinter por el Banco Central Europeo (BCE) para todo 2023, que es del 7,726%, el mismo que el año anterior.
Los créditos concedidos crecieron un 9,1%, hasta los 74.243,4 millones, y solo en España, esta cartera aumentó un 5,3%, seis veces más que la media del sector, en tanto que en Portugal el incremento fue del 15% y en Irlanda se duplicó, según el banco. Al mismo tiempo, la morosidad de estos créditos se redujo al 2,1% frente al 2,24% de hace un año, a pesar del "empeoramiento del entorno macroeconómico", con una cobertura para insolvencias del 66,3%, mejor que el 63,6% de diciembre de 2021.
En cuanto a los recursos minoristas de clientes, entre ellos los depósitos, se situaron en 75.164,3 millones, un 3,7% más, mientras que el total de recursos gestionados fuera de balance, como fondos de inversión, se redujo un 9,4%, debido a la "mala evolución de los mercados de renta fija y renta variable".
Todos los márgenes de la cuenta de resultados del banco crecieron de forma notable frente a 2021, gracias al incremento de los tipos de interés en la zona euro y también "al mayor impulso comercial del banco, que se ha traducido en mayores volúmenes, especialmente, de la cartera de inversión". Así, el margen de intereses, que incluye casi todos los ingresos, creció un 20,5%, hasta los 1.536,7 millones, mientras que el margen bruto, que añade las comisiones, cerró 2021 por encima de los 2.000 millones por primera vez en la historia de la entidad, en concreto en 2.084,3 millones. El margen de explotación antes de provisiones creció un 16,4% y alcanzó los 1.166,3 millones, tras asumir unos costes operativos que crecieron un 7,6% por las inversiones realizadas en nuevos proyectos, el incremento de la plantilla y los mayores costes regulatorios. En cuanto al negocio hipotecario, la cartera sumó 33.700 millones, con un crecimiento del 2,8% solo en España, frente a la media del mercado, que creció el 0,4% y una nueva producción en todas las geografías y también en EVO, de 6.700 millones, un 13% más.