Más presión sobre Santander, CaixaBank y BBVA para que paguen por los depósitos. El Banco Central Europeo (BCE) promete más subidas de los tipos de interés para atajar la inflación galopante, pero además alienta la fuga de clientes como nueva medida de presión para resucitar la remuneración del producto tradicional de ahorro en los escaparates de los grandes bancos españoles.
El Eurobanco dio un paso más ayer. Christine Lagarde, presidenta del BCE, definió como uno de los "problemas" del sector bancario español el retraso en el pago de los depósitos y animó a los clientes a negociar con sus entidades. En caso de no llegar a ningún acuerdo, abogó por romper la relación con el banco y cambiarse a la competencia.
"Los clientes de los bancos deben tener el debate (para pedir más interés en los depósitos) con los banqueros. Y si no lo consiguen, cambiarse de banco. Esto se hace en otros países. Yo lo hice", confesó Lagarde en una entrevista en Antena 3.
Desde que empezó a subir los tipos en julio, el BCE ha sugerido en varias ocasiones a los bancos que trasladen parte de los ingresos extra a los depósitos. Pero hasta ahora no había sido tan contudente sobre un sector concreto. En España, la banca española paga un 41% menos que la media de sus competidores. Se ofrece, según los últimos datos del Banco de España, un interés del 1,07% a un plazo de entre uno y dos años. Lo que contrasta con lo que remuneran los bancos de Francia (2,78%) y Alemania (algo más del 2%) el mismo tipo de depósitos.
Solivianta a los banqueros
Pero instigar el cambio de bancos va más allá. "Inaudito", así sentó el 'recado' de Lagarde entre alguna de las principales entidades del país. Se considera que la presidenta del BCE excede su función reguladora y supervisora con este tipo de declaraciones, y además contradice el mensaje habitual del BCE de que las entidades deben buscar la rentabilidad, según fuentes financieras.
Entre las entidades también se apunta a que la mayoría de los expertos señalan que el encarecimiento de los préstamos es la vía más efectiva para frenar la crisis de precios. "Remunerar mucho los depósitos casi echa más leña al fuego porque amplía la renta disponible de las familias para consumir", señalan un alto directivo de uno de los principales bancos españoles.
Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell alejan una guerra del pasivo pese a que la subida de los tipos ha disparado sus ingresos y beneficios. El argumento de los banqueros es que no ganan el suficiente dinero como para que el negocio sea rentable en España y ante la abundante liquidez del mercado. También culpan al impuesto para recaudar unos 3.000 millones de euros entre este año y 2024. Ahora bien, está dando pasos en otros países, como en Portugal, en donde Santander acaba de entrar en la batalla por el ahorro con cinco depósitos de hasta el 2%.
La brecha con Europa ya ha llamado la atención de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que vigila con "interés" la evolución de los tipos que se pagan en España respecto al resto de competidores en la zona euro, como publicó este medio. Y también ha elevado la presión por parte del Gobierno, que pide trasladar las subidas de tipos al tradicional producto de ahorro. Parece que se va cumpliendo el temor de los banqueros de que los depósitos se convirtieran en un nuevo frente de choque con el Ejecutivo.
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