El Banco Central Europeo (BCE) se pone serio con el desempeño de los órganos de administración de los bancos. El supervisor único empotrará inspectores en los consejos de las entidades para medir su funcionamiento y sus capacidades de dirección. Una práctica que tomó hace años con la puesta en marcha del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), pero que reforzará ahora tras detectar deficiencias en la gobernanza de los bancos europeos, según trasladan fuentes financieras.
Las inspecciones in situ serán una de las prioridades del BCE en los próximos tres años. Se trata de fortalecer un modelo que se implementó de forma temporal tras la entrada del MUS en noviembre de 2014, pero que luego quedó en desuso.
Los inspectores del banco central solían entrar en alguna de las reuniones del máximo órgano de gobierno, simulando el modelo de supervisión de Países Bajos, como recuerdan las fuentes.
"Tras las inspecciones in situ, el supervisor puede imponer recargos de capital a aquellas entidades con deficiencias en el funcionamiento de los máximos órganos de gobierno
El BCE supervisa directamente las 113 entidades de crédito significativas de los países participantes, que representan casi el 82% del total de los activos bancarios en esos países. En España, controla a los diez principales bancos: Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter, Unicaja, Abanca, Kutxabank, Ibercaja y Cajamar.
Revisión de las actas y publicación de conclusiones
Tras las inspecciones in situ sobre la eficacia de los consejos, el supervisor único solicitará y revisará las actas registradas por los secretarios de los bancos, con el fin de publicar las mejores prácticas en gobernanza y la cultura de riesgos, como señalan fuentes conocedoras. En ningún caso se esperan sanciones, pero una deficiencia en el modelo de las cúpulas puede acabar suponiendo un recargo de capital para los bancos.
Unicaja es la entidad española que más reticencias ha despertado en Francfort por la crisis de gobernanza a raíz de la integración de Liberbank. La guerra de poder entre el bloque andaluz y el asturiano llevó al BCE y al Banco de España a estudiar un recargo de capital. Aunque la nueva cúpula de Unicaja tranquiliza más al supervisor, ya que nombrará en abril presidente no ejecutivo a José Sevilla en sustitución de Manuel Azuaga.
"Los bancos europeos cuentan con unos niveles de capital del 15% de media, más del doble de lo que tenían en la antesala de la crisis financiera de 2008
Dentro de sus objetivos por velar por la resistencia del sector financiero europeo, el Eurobanco llevará a cabo casi una treintena de acciones para reforzar la supervisión durante los próximos tres ejercicios. También pondrá el foco en examinar si las provisiones para cubrir posibles pérdidas de pymes y de las carteras minoristas siguen las normas europeas más actualizadas, con arreglo a la NIIF9.
Resistencia de capital
Esta es una de las prioridades del BCE para medir la resistencia del sector ante posibles socks en un contexto de alta inflación y tipos de interés en máximos de 22 años. En el seno del supervisor se considera que los bancos de la zona euro tienen capacidad para resistir a las incertidumbres, con unos niveles de capital de máxima calidad que alcanzan el 15% de media.
Este porcentaje supone más del doble del nivel del 7% con el que contaba el sector bancario europeo en 2008, antes del estallido de la crisis financiera mundial.
El MUS comenzó a funcionar plenamente el 4 de noviembre de 2014, fecha en la que el BCE asume las funciones de supervisión que le confiere el Reglamento del MUS. Supuso el primer paso hacia la creación de una unión bancaria, que aún está lejos de lograrse por las reticencias políticas a crear un fondo único de garantía para cubrir a los depositantes.
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