Mala noticia para los hipotecados a tipo variable antes de las vacaciones de agosto. El Banco Central Europeo (BCE) está decidido a frenar la crisis de precios y ha vuelto a subir en otro cuarto de punto los tipos de interés. El precio del dinero se sitúa ya en el 4,25% tras un ciclo histórico de subidas y alcanza máximos de 15 años, aunque el Eurobanco abre la puerta por primera vez a hacer una pausa.
Se trata de la novena subida consecutiva en un año que acerca los tipos al récord histórico del 4,75%. El tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito aumentarán hasta el 4,25%, el 4,50% y el 3,75%, respectivamente, con efectos a partir del 2 de agosto.
“La inflación continúa disminuyendo, pero aún se espera que siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo”, justifica el Consejo de Gobierno del Eurobanco, que reafirma su objetivo sacrosanto de devolver el IPC al 2%. En la rueda de prensa, Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha apuntado que en septiembre se volverán a subir los tipos otro cuarto de punto o se estudiará "una pausa".
El endurecimiento de la política monetaria empieza a tener efectos. Aunque todavía no los deseados. En junio, la inflación de la eurozona se moderó al 5,5% sobre todo por la caída de los precios de la energía en comparación respecto al mismo mes de 2022, que recogía el impacto de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Para el BCE, la inflación continuará descendiendo durante el resto del año, pero advierte de que se mantendrá “por encima del objetivo durante un período prolongado”.
El peligro de la inflación subyacente
Pero la inflación subyacente, aquella que no tiene en cuenta componentes más volátiles como la energía y los alimentos, subió de forma inesperada del 5,3% al 5,5%. Esta tasa es la que vigila de cerca del BCE en su cruzada contra la crisis de precios. “Si bien algunos indicadores muestran signos de moderación, la inflación subyacente se mantiene en niveles, en general, elevados”, explica.
La hoja de ruta de Fráncfort garantiza que los tipos se mantendrán “en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo necesario” para lograr que la inflación vuelva a situarse “pronto” en el objetivo del 2 %. “El Consejo de Gobierno continuará aplicando un enfoque dependiente de los datos para determinar el nivel de restricción y su duración apropiados”, anticipa.
Pagará menos a los bancos
Pero las novedades de la última reunión de política monetaria antes del parón de agosto no se quedaron en el precio del dinero. El BCE ha desvinculado de la facilidad de depósito el interés que paga a los bancos por sus reservas mínimas.
Esta decisión supone rebajar esta remuneración del 3,5% al 0%. “Preservará la efectividad de la política monetaria manteniendo el grado de control actual sobre la orientación de la política monetaria y asegurando la transmisión plena de las decisiones sobre los tipos de interés a los mercados monetarios”, defiende el Eurobanco.
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