El Banco Central Europeo (BCE) defiende a capa y espada a su candidata como jefa de supervisión. El organismo monetario eligió a Claudia Buch, vicepresidenta del Bundesbank, para liderar el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) en lugar de la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado.
Una decisión que sorprendió al Parlamento Europeo, que se había decantado por la española por su perfil técnico y su larga trayectoria en supervisión ante la amenaza de episodios de tensiones financieras, como los del Silicon Valley Bank y Credit Suisse. Y que beneficia, al menos de forma indirecta, la carrera de Nadia Calviño para liderar el Banco Europeo de Inversiones (BEI) dentro del juego de sillones y puestos para los países europeos.
Ahora bien, las aspiraciones de Calviño no están del todo claras, con uno de los países clave, Francia, inclinándose por Margrethe Vestager tras un encuentro con Bruno Le Maire en País en el que la danesa ha ganado enteros, como publicó este medio.
El pasado miércoles, los eurodiputados 'aceptaron' a la candidata del BCE. Pero con una votación muy ajustada (29 votos a favor, 23 en contra y 3 abstenciones) y con dudas sobre un posible conflicto de interés de Buch, que como vicepresidenta del Bunsdesbank acompaña al presidente del banco central alemán, Joachim Nagel, en las reuniones del consejo de gobierno del BCE.
"El supervisor mandó a la comisión de Economía del Parlamento Europeo un informe técnico antes de la votación para descartar un posible conflicto de interés, como algunos eurodiputados habían advertido
Varios eurodiputados, como Jonás Fernández (Alianza Progresista de Socialistas), Ernest Urtasun (Los Verdes) y Marco Zanni (Grupo Identidad y Democracia) criticaron la elección de Buch al considerar que era suplente del máximo órgano de decisión del organismo monetario, que sobre todo toma decisiones sobre los tipos de interés.
Movimiento rápido y poco habitual
Pues bien, en un tiempo récord y en un movimiento poco habitual, el BCE remitió un informe jurídico para descartar que Buch pudiera verse envuelta en un conflicto de interés. En el texto, al que ha tenido acceso Vozpópuli, el BCE utilizó tres argumentos para descartar que la nueva jefa de supervisión del BCE se pueda considerar actualmente miembro del consejo de gobierno.
Primero, esgrime que los estatutos del supervisor fijan que el máximo órgano de gobierno estará integrado por los miembros del consejo ejecutivo y los gobernadores de los bancos centrales de los estados que comparten el euro. Buch, como vicepresidenta, no es miembro, explica el BCE.
El segundo punto al que alude el organismo monetario era el que dejaba más dudas, porque Buch acompaña al gobernador del Bundesbank a las reuniones del Eurobanco. Se refiere a la asistencia al consejo de gobierno, al que sólo se puede nombrar suplente "bajo condiciones específicas", asegura.
Según el artículo 3.3 del reglamento del BCE, se estipula que si un gobernador no puede asistir a las reuniones, podrá nombrar a un suplente. "Sin embargo, este no es el caso actualmente. Por eso, Claudia Buch no actúa actualmente como suplente ni asiste a las reuniones del consejo de gobierno", aclara.
Tampoco suplente
Por último, el supervisor explica a los eurodiputados que la actuación de los suplentes como miembros de dicho consejo está sujeto a decisiones "aún más estrictas". "De conformidad con el artículo 10.2., segundo subpárrafo, última frase, y el artículo 4.4. del reglamento del BCE, un gobernador puede nombrar a un suplente como miembro sólo si éste se encuentra impedido para votar durante un período prolongado (es decir, más de un mes). Sin embargo, este tampoco es actualmente el caso de Claudia Buch", justifica, para terminar concluyendo: "Por lo tanto, Claudia Buch no puede ser considerada miembro del consejo de gobierno del BCE".
"Los políticos han tomado la decisión técnica al decantarse por Margarita Delgado por su perfil supervisor y el BCE, en cambio, ha tomado la decisión política al elegir a la alemana. Es surrealista", señalan fuentes próximas a Fráncfort
"Es una situación surrealista. Los eurodiputados, que son los políticos, toman la decisión técnica al elegir a la subgobernadora del Banco de España. Y en cambio, el BCE, que son los expertos, toma la decisión política con su apuesta por Buch", resumen fuentes próximas al supervisor único ante el choque institucional.
La elección de Buch tendrá que ser ratificada por el Pleno de la Eurocámara en su sesión de principios de octubre y aprobada por el Consejo de la Unión Europea, que representa a sus 27 Estados miembros.
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