Banca

El BCE triplica el euribor en medio año y complica la cuesta de enero

Las cuotas hipotecarias subirán 250 euros al mes después de que el euribor cerrase 2022 por encima del 3%. La previsión es que el rally imparable siga este año y el índice llegue a alcanzar el 4%

La cuesta de enero será más difícil para miles de hipotecados. La agresiva estrategia del Banco Central Europeo (BCE) contra la inflación ha triplicado en apenas cinco meses el euribor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables. En menos de medio año, con la primera subida de tipos en julio, se ha disparado del 0,992% a más del 3% con el que cerró en 2022. Son niveles no vistos desde 2008, en la antesala de la crisis financiera, y supondrán que las cuotas subirán más de 3.000 euros al año.

El BCE se resistió a dar el paso de encarecer el precio del dinero, llegando más tarde que la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra. Pero la crisis de precios, que las grandes economías mundiales habían olvidado en la última década, le obligó a actuar con fuerza. El 21 de julio aplicó una primera subida de 0,5 puntos porcentuales desde el 0%, que fue la mayor en más de 20 años. El euribor, que suele descontar los movimientos del banco central, se situaba a finales de julio en el citado 0,992%.

Y desde ahí ha tenido un meteórico ascenso, rompiendo primero el umbral del 1% en agosto para cerrar el pasado año por encima del 3%. Un recorrido paralelo a la cruzada del BCE contra la escalada de precios: otras tres subidas más (de 75 puntos básicos en septiembre y octubre, y otro medio punto porcentual en diciembre). Un ritmo sin precedentes en la historia del Eurobanco.

Ahora el precio oficial del dinero está en el 2,5%, aunque el mercado prevé que suba al menos hasta el 3,25% en el primer trimestre del año. El mensaje del BCE es contundente: actuará sin freno hasta doblegar la inflación. Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha prometido "subidas significativas".

Los precios se moderan, pero siguen creciendo

La inflación en España parece haberse moderado. Tocó techó en el 10,2% el pasado verano y ahora los precios crecen a un ritmo del 5,8%. Unos de los niveles más bajos de la zona euro, pero que se suma al encarecimiento de las hipotecas. Si se toman como referencia los últimos doce meses, el índice se ha disparado un récord de unos 350 puntos básicos. Para un préstamo para vivienda a 30 años de 150.000 euros y un diferencial del 1%, la cuota subirá de los casi 450 euros a más de 700 euros. Es decir, al año se encarecerá más de 3.000 euros.

Y las previsiones apuntan a que el ascenso será imparable también en este año. Los analistas de Bankinter descuentan que el euribor llegará al 4% en algún momento de 2023, unas estimaciones que comparten desde la asociación de consumidores Asufin. En estos niveles, según la citada asociación, las cuotas subirá más de 2.000 euros por cada 100.000 euros de hipoteca.

Los hipotecados a tipo variable tampoco tienen muchas alternativas. Tienen cada vez más difícil cambiar las condiciones de los préstamos para, por ejemplo, cambiar a un interés a tipo fijo para protegerse del rally del euribor. Los bancos han encarecido el coste de las renegociaciones un 50% y aplican un interés del 2,39%, en máximos de hace ocho años.

La banca prefiere ahora vender hipotecas variables

Además, la nueva apuesta de los bancos por vender hipotecas variables, con mayores ingresos, hace más complicado contratar una nueva con un interés de por vida: el tipo ha subido en la mayoría de los casos a entre el 3% y el 4%. De hecho, se nota ya en la comercialización, pues el 67% de las hipotecas que se conceden son a tipo fijo, frente al 75% de julio, justo cuando el BCE inició la senda creciente en el precio del dinero.

Pese al freno en la escalada de precios, con Alemania también rebajando el IPC por debajo del techo del 10%, la presión sobre el Eurobanco puede ir a más para devolver la inflación al objetivo del 2% a medio plazo. Y los halcones del consejo de gobierno del BCE, que toma las decisiones sobre los tipos, quieren que el banco central endurezca aún más su lucha. "Hay que hacer subidas bastantes grandes" en los próximos meses, advertía con contundencia esta semana el gobernador del banco central de Letonia y consejero del BCE, Martins Kazaks. Las próximas citas de política monetaria serán en febrero y marzo.

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