Los bancos compensan de largo el pago del 'impuestazo'. En plena batalla tras el pacto del PSOE y Sumar para mantener el gravamen al sector bancario, las entidades están registrando beneficios récord que en algunos casos superan incluso los de todo el ejercicio de 2022. En tan sólo nueve meses, CaixaBank y Sabadell ya han ganado 683 millones más en comparación con el año pasado al completo.
El principal y casi único motor para propulsar estos resultados está siendo el margen de interés. Esta partida, que mide el negocio típico, se ha disparado un 60,7% en CaixaBank y un histórico 29% en Sabadell. Las cúpulas defienden que la actividad comercial se mantiene fuerte, en niveles de 2022, pero admiten que el fuerte aumento de los ingresos se explica sobre todo por las diez subidas consecutivas de los tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE).
La inercia del precio del dinero está compensando de esta forma la factura por el impuesto, ideado por el Gobierno en principio sólo para 2023 y 2024. CaixaBank declara un beneficio de 3.689 millones hasta septiembre, un 48,2% más, tras pagar una factura de 373 millones por el gravamen, que tiene visos de convertirse en permanente tras el pacto de Gobierno entre el PSOE y Sumar. Es decir, la entidad ya ha ganado 514 millones más en nueve meses frente al resultado al completo de 2022. Unas ganancias sólo superadas en 2021, cuando compró Bankia y se anotó plusvalías contables de más de 4.000 millones.
"Estamos volviendo a una situación de normalidad con los tipos", Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank.
“Estamos volviendo a una situación de normalidad con los tipos”, defendió Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, para explicar los resultados tras la era del 'dinero gratis'. El ejecutivo bancario se esforzó en subrayar que la rentabilidad de los bancos empieza a remontar, pero que todavía no se cubre el coste de capital. De hecho, lamentó que CaixaBank, la quinta empresa más grande del Ibex, cae hasta el puesto 24 en términos de rentabilidad.
Rentabilidad insuficiente para cubrir el coste de capital
La rentabilidad sobre recursos propios, conocida como ROE, de CaixaBank se ha disparado del 7,2% al 11,9% por el empujón de los tipos de interés. Aunque aún se trata de niveles por debajo de los exigido por los inversores. “Antes de 2009 la rentabilidad del sector bancario era superior al 15%. Durante muchos años ha estado por debajo del 5%”, ahondó el consejero delegado de CaixaBank.
Gortázar incluso lanzó un dardo al Gobierno en funciones por sus intenciones de hacer irreversible el gravamen. “Es un impuesto también al Frob (el Estado)”, sentenció el consejero delegado de CaixaBank. Como herencia de la compra de Bankia, el Estado conserva un 17% en la entidad catalana y se sienta en el consejo.
En el caso de Sabadell, también se ha beneficiado de las subidas de tipos en Reino Unido, en donde opera a través de TSB. El banco ha superado en nueve meses los 1.000 millones de beneficios, 169 millones más que en todo 2022 (859 millones). Y eso que ha abonado 157 millones por el impuesto.
Santander y BBVA: menos peso de las filiales de fuera de España
De enero a septiembre, Santander también logró beneficios récord, 8.143 millones, en camino de alcanzar los 11.000 millones al cierre de 2023. Pero por debajo de los 9.605 millones con los que cerró 2022. Esto se explica porque el grupo ya recogió en el pasado ejercicio los efectos de las subidas de tipos en Estados Unidos y Brasil, dos de sus principales filiales.
Algo parecido le ocurrirá a BBVA, que presentará las cuentas el próximo 31 de octubre. La locomotora del grupo, México, genera cerca del 40% del beneficio y desde el año pasado ya refleja el encarecimiento del precio del dinero en el país latinoamericano.
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