Banca

Carlos Torres se sube al cohete económico de Pedro Sánchez: así corteja al Gobierno para desbloquear la opa

El presidente de BBVA y Cuerpo escenifican una pelea de guante blanco, pero con posturas inamovibles. “No hemos cambiado”, advierte el ministro.

Pelea de guante blanco entre BBVA y Moncloa por la opa al Sabadell. En el banco de La Vela son conscientes de que les llevará tiempo convencer al Gobierno del movimiento hostil para comprar el cuarto banco más grande de España. Pero la cúpula de BBVA ya ha iniciado el cortejo, con halagos sobre la marcha de la economía que su presidente ha repetido en los últimos días ante Pedro Sánchez y Carlos Cuerpo, ministro de Economía, quien tiene la última palabra sobre la fusión.

La distensión fue palpable ayer en un encuentro en el que Torres y Cuerpo se sentaron codo con codo. Era la foto más esperada de los tradicionales cursos de economía que celebra la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en Santander. Y cuyo patrocinador oficial es precisamente BBVA.

"Enhorabuena, ministro", felicitó el presidente de BBVA al ministro Cuerpo por los datos de ocupación y el crecimiento "diferencial" respecto a Europa

Cada uno de los protagonistas, con Torres y Cuerpo en el centro de la mesa, defendieron sin fisuras su “rol”, como dijo el ministro, que quiso hacer pública la “relación personal estrecha” entre ambos. Cuerpo se dirigió en varias ocasiones al presidente de BBVA por su nombre de pila y contempló con visible satisfacción las alabanzas del banquero sobre la buena marcha de la economía.

Cuerpo: no cede pese a los halagos

“Enhorabuena, ministro”, le espetó Torres, en un mensaje que recordó al que el mismo banquero lanzó en la sede del BBVA el pasado jueves ante Pedro Sánchez con motivo de un encuentro empresarial.

“No hemos cambiado nuestra postura”, dejó claro en cualquier caso el titular de Economía por si podía parecer que la cordialidad se debía a un acercamiento sobre la opa. Los argumentos del Gobierno para rechazar la operación se mantienen encima de la mesa: riesgos para la competencia por la concentración y para la inclusión financiera.

Aunque el presidente de BBVA quiso aprovechar la ocasión. Primero, prometió al ministro que los ahorros de la operación no llegarían de despidos masivos, sino que se concentrarían en las sinergias de costes tecnológicas al crear un gigante bancario de más de un billón de euros en activos. “Necesitamos bancos más grandes”, defendió Torres ante la mirada de Cuerpo.

También se comprometió a blindar la financiación a las pymes y a mantener el control de riesgos del Sabadell en este segmento de negocio, que es la parte que más seduce a BBVA para lanzar la opa. Aunque en este punto apostilló “tras la integración”, lo que se pudo interpretar como un desafío al Gobierno de que no dará marcha atrás a la operación.

Torres: más cercano

Torres inició el cortejo a Cuerpo sacando pecho de los 21 millones de trabajadores ocupados. Y volvió a felicitar al Gobierno del “extraordinario comportamiento” en términos de empleo y crecimiento, marcando “diferencias con Europa”. Pero el presidente de BBVA no sólo se deshizo en elogios, sino que en todo momento trató de mostrar una imagen de cercanía con claros gestos para romper la rigidez que suele imperar en este tipo de comparecencias públicas.

Torres y Cuerpo viajaron en el mismo avión, en clase turista y a escasos metros el uno del otro

En el cortejo, Cuerpo hizo malabares para transmitir una imagen ecuánime, consciente de que cualquier movimiento puede ser malinterpretado por Sabadell en la batalla de lobbies, y recogió el guante para anunciar una mejora de la previsión de crecimiento para 2024, que se acercará al 2,5%, como sugirió.

No faltaron críticas veladas, como el temor a que Moncloa interfiera en el examen que tiene que elaborar la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). “Hay que dejar realizar su trabajo a los organismos reguladores”, se limitó a advertir el presidente de BBVA.

Pero la guerra sin cuartel tras lanzar la opa hostil el pasado 9 de mayo parece que ha mutado en una batalla de trincheras. Torres ha movido ficha rápido ante el posible veto de Moncloa y ha decidido jugar la carta de subirse al “cohete” económico de Sánchez. Como anécdota, el presidente de BBVA y Cuerpo viajaron ayer en el mismo avión y ambos en clase turista. Sólo separados por unas pocas filas de asientos.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP