Sospechas de que el ‘impuestazo’ a los bancos se está trasladando a los clientes. El Gobierno ha encargado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que investigue a las grandes entidades para esclarecer si el gravamen creado este año al sector financiero puede ser uno de los motivos por el que están retrasando el pago de los depósitos, según trasladan a Vozpópuli fuentes próximas al organismo garante del correcto funcionamiento de los mercados.
Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno, presiona a grandes bancos como Santander, BBVA y CaixaBank por no remunerar los depósitos cuando se cumple un año del inicio de las subidas históricas de los tipos de interés. Incluso amenaza con obligarles por ley, como ya ocurre en países como Francia y Bélgica. “Tienen que empezar a remunerar adecuadamente los intereses de los ciudadanos", instó Calviño a mediados de mes en un foro financiero en Santander, en presencia del presidente de BBVA, Carlos Torres.
Hace dos semanas, tras una reunión con las patronales bancarias y asociaciones de consumidores, Calviño anunció que solicitaría un “estudio” a la CNMC sobre el retraso en el pago de los depósitos.
"La investigación sobre depósitos se incluirá en la misma para vigilar que los bancos no trasladan el impuesto al cliente
En ese momento se interpretó que el organismo elaboraría un informe específico, pero finalmente será un “añadido adicional” al encargo que el Gobierno ya había hecho a la CNMC para que controlara que los bancos no repercuten el impuesto a los clientes, como puntualizan desde el Ministerio de Asuntos Económicos.
Es decir, la investigación sobre los depósitos y el trabajo para vigilar que el impuesto no se traslada al cliente se harán a través de una misma vía.
Diferencias con Europa
En este marco, como señalan fuentes próximas al organismo garante de la Competencia, se indagará en colaboración con el Banco de España si el impuesto es uno de los factores que explican que los grandes bancos paguen un 30% menos que sus competidores europeos por el tradicional producto de ahorro. Tras el nuevo encargo sobre los depósitos, desde la CNMC se remiten a la ley que creó el impuesto a los bancos y a las energéticas, y por la que se designa al organismo presidido por Cani Fernández como competente para revisar que la banca no repercuta el impuesto.
“El importe de la prestación y su pago anticipado no serán objeto de repercusión económica, directa o indirecta”, recoge la ley publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a finales de 2022. Y añade que corresponde a la CNMC, “sin perjuicio de las competencias del Banco de España y de la obligación de éste de colaborar con la misma, la comprobación del cumplimiento” de dicha obligación.
Base legal para sancionar
El Gobierno dota así a Competencia de base jurídica para poder imponer sanciones si detecta que los bancos no remuneran correctamente los depósitos por el efecto del impuesto, como indican fuentes jurídicas. “Tendrá la consideración de infracción muy grave el incumplimiento de la obligación a que se refiere el párrafo anterior y se sancionará con una multa pecuniaria proporcional del 150 por ciento del importe repercutido”, expone la ley.
Los técnicos tanto del Ministerio de Asuntos Económicos como de la CNMC ya trabajan, en colaboración con el Banco de España, con el foco abierto en un posible traslado del impuesto a través del retraso en el pago de los depósitos.
El atractivo de las Letras del Tesoro
Algunas entidades, como publicó este medio, reconocen desde hace meses en privado que parte del coste por el nuevo gravamen explica que no tengan en catálogo una oferta con el producto tradicional de ahorro. Los banqueros ya advirtieron a Pedro Sánchez de que el impuestazo para recaudar unos 3.000 millones entre 2023 y 2024 encarecería sus productos, pero ya en un primer momento frenó el apetito por remunerar el ahorro.
"Si hay una competencia fuerte, pues (los bancos) tienen que competir por los clientes y hay ciudadanos que están dispuestos a prestar lo demuestra el interés por las letras. Hay un ahorro que está buscando una remuneración adecuada de su pasivo", reflexionó hace unos días Calviño. En las últimas subastas, el Tesoro Público ha pagado un interés récord para colocar letras, que llega a superar el 3,8% a un plazo de nueve y de doce meses.
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