Contactos, pero sin un plan para fusionarse. Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, admite “contactos siempre” con otros competidores en medio de rumores de una posible fusión con Unicaja, aunque descarta que en este momento haya un plan encima de la mesa para integrarse con otra entidad.
“Amistad hay con todos los colegas del sector nacional y europeo. Contactos siempre, pero no tenemos previsto ni contemplamos nada. No hay nada de nada”, ha garantizado Oliu en el encuentro informativo tradicional antes de celebrar la junta de accionistas, que se celebra mañana en Alicante.
El presidente del Sabadell llegó a viajar el pasado verano a Málaga para verse con representantes de la Fundación Unicaja, el máximo accionista del banco andaluz con más del 30%, según fuentes conocedoras.
Oliu defendió que la entidad está “en fase de puesta en valor”, con el foco puesto en ganar rentabilidad. De hecho, el equipo directivo tiene previsto superar el 11,5% de rentabilidad sobre patrimonio neto, conocido como ROTE, al cierre de 2024.
"Vinimos por accidente a Alicante por una reacción de nuestros clientes ante movimientos políticos. Una vez que estamos aquí, no nos va mal", Josep Oliu, presidente del Sabadell.
Aún no cubrirá, de todas formas, el coste de capital, algo básico para la cúpula del Sabadell. La filial de Reino Unido, TSB, será uno de los puntales para elevar la rentabilidad del grupo, según confía el equipo directivo, después de acumular pérdidas de 500 millones por los fallos informáticos para su integración.
Sin tener en cuenta el extra de capital, la filial roza una ROTE del 11% y prevé seguir aumentándola sobre todo de cara a los próximos tres años. La cúpula descarta también cualquier plan de venta de TSB.
Presión para volver a Cataluña
Ante la presión de Junts y ERC para que las empresas que salieron de Cataluña tras el 1-O regresen a la región, el presidente del Sabadell ha admitido que el banco trasladó su sede social a Alicante “por accidente” ante el movimiento independentista.
Una vez dado este paso, defendió que modificar la sede social no está tampoco en su estrategia actual. “Estamos muy bien en Alicante. Seguiremos cumpliendo la ley dependiendo del momento”, se limitó a señalar, con cierto tono enigmático.
Apoyo a Hernández de Cos
Oliu también se refirió a la sucesión en el Banco de España. Pablo Hernández de Cos, gobernador desde 2018, cumple su mandato en junio, y el Gobierno aún no ha trasladado su propuesta para nombrar un sustituto.
“Me gustaría que el gobernador siguiera seis años más, no dos. Es uno de los mejores técnicamente y humanamente”, ha afirmado el presidente del Sabadell sobre la posibilidad de que el mandato se prolongara otros dos años más para equipararlo al modelo del BCE y acercarlo al del resto de bancos centrales, que asciende a once años de media en el Eurosistema. Pero la tensión política del momento tira por tierra cualquier iniciativa en este sentido.
Oliu ha confiado en que el sucesor sepa "estar a la altura". Entre los candidatos suena el ministro José Luis Escrivá, una figura que no gusta en el sector bancario por su perfil especialmente beligerante.
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