Las empresas también han multiplicado a cifras récord su inversión en las letras del Tesoro. Las compañías ya amasan casi 6.700 millones de euros en deuda pública a corto plazo, que se ha convertido en un producto más que atractivo para rentabilizar la liquidez. Tanto es así que las empresas han disparado un 236% la tenencia de letras en los primeros meses del año.
Como muestran las últimas estadísticas del Banco de España, correspondientes a agosto de este año, las compañías han engordado en casi 4.700 millones su inversión en deuda pública a corto plazo.
En las últimas subastas del Tesoro, el Estado ha tenido que pagar un interés récord del 3,83% por las letras a nueve meses por las subidas del precio del dinero oficial, que está en el 4,5%. Las letras a tres meses, por su parte, abonan un 3,59%, niveles no vistos desde 2011, antes del rescate bancario.
Con las compras en lo que va de año, las empresas han reforzado su peso relativo y amasan ya el 9,3% de la deuda a corto plazo emitida por el Tesoro. En la era de tipos altos y sin depósitos en los grandes bancos, las letras se han destapado como el gran refugio para que las familias combatan la inflación y ya son el primer tenedor de este tipo de deuda. En concreto, suman 20.348 millones, el 27% del total en circulación.
Empresas y familias aglutinan casi el 40%
Entre empresas y hogares ya controlan el 38% de las letras del Tesoro. Un porcentaje sin precedentes y que pone de manifiesto la búsqueda de rentabilizar el ahorro sin asumir riesgos.
Los grandes bancos se resisten a ofrecer depósitos en sus catálogos de productos. Los ejecutivos bancarios garantizan que pagan a los clientes que lo solicitan, pero la realidad es que tampoco se refleja en las estadísticas. El tipo medio ponderado que ofrecen a las familias por el tradicional producto de ahorro alcanza el 2,31% frente al 3,03% que abonan de media las entidades financiera en la Unión Europea.
Para las empresas, sin embargo, la remuneración se alinea con el resto de Europa y se paga un interés medio del 3,11%, más cerca de la facilidad de depósito, que es el interés que reciben los bancos por 'guardar' su dinero en el Eurobanco y que alcanza el 4% en la actualidad.
Los bancos se alejan de los depósitos
"Los depósitos son un producto antiguo", justificó César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell, para defender la ausencia de una campaña de los grandes bancos para captar el pasivo. De momento, la estrategia se está centrando en las cuentas online remuneradas, que en el caso de Sabadell ofrece una rentabilidad del 2% de forma indefinida.
Entre las grandes entidades españolas sólo CaixaBank, que está participado al 17% por el Estado como herencia de la compra de Bankia en 2021, tiene un depósito en el escaparate en estos momento. Ofrece a sus clientes hasta un 2% en un año a partir de 5.000 euros. Banco Santander, por su parte, tiene depósitos a través de Openbank, su filial 100% online, con rentabilidades que superan el 3% a doce meses para un grupo selecto de clientes.
El alza de tipos está teniendo un impacto multimillonario en las cuentas públicas. Este año el Estado pagará 10.000 millones más en intereses de la deuda que en 2021, antes de que el BCE iniciara el ciclo histórico de subidas del precio oficial del dinero. Si se cumplen las previsiones del Gobierno, el gasto en intereses de la deuda rozará este año los máximos históricos y el próximo ejercicio batirá un nuevo récord.
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