Rendición de cuentas de Telefónica tras la gran operación empresarial del año. La teleco tiene previsto celebrar un consejo de administración el 27 de septiembre, en el que los dos grandes grupos bancarios españoles (CaixaBank y BBVA) presentes en su capital pedirán explicaciones sobre el desembarco inesperado de Saudi Telecom Company (STC), según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
CaixaBank controla un 3,5% de Telefónica, a lo que hay que sumar algo más del 2% a través de Criteria, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, el principal accionista de la entidad bancaria. BBVA, por su parte, declara un 4,85%. Ambos grupos se sientan en el consejo de la teleco con sendos vicepresidentes: Isidro Fainé, en representación de Criteria; y José María Abril, alto directivo de BBVA.
"Disponemos de los instrumentos necesarios para proteger los intereses nacionales", Pedro Sánchez, sobre la decisión de aprobar o no la operación
En el seno de ambas entidades no hay constancia de una cita expresa por parte del equipo directivo de Telefónica para explicar los planes saudíes. Y se esperará a la reunión del máximo órgano de gobierno de finales de mes para, primero, escuchar y, después, reclamar información detallada, según fuentes próximas a los bancos. Fuentes oficiales de CaixaBank y BBVA prefirieron no hacer comentarios al respecto.
Pendientes de la luz verde del Gobierno
El grupo STC, participado en un 64% por el fondo soberano saudí, requiere del aval del Ejecutivo para ejecutar la compra anunciada del 9,99%. Una participación que rompe el 'dominio español' en la teleco (CaixaBank y BBVA superan el 10% en conjunto) y que todavía está pendiente de la luz verde del Gobierno, que puede bloquear la operación.
Pedro Sánchez, presidente en funciones, garantiza que dispone de los "instrumentos necesarios para proteger los intereses nacionales", como prometió en un encuentro con empresarios la semana pasada. El conocido como escudo antiopas establece en el 5% el límite a partir del cual el Ejecutivo debe autorizar cualquier toma de acciones en la teleco, que tiene numerosos contratos con el Ministerio de Defensa.
Malestar en los bancos españoles
Entre las cúpulas de CaixaBank y BBVA se percibe cierto malestar por el sorpresivo aterrizaje saudí en Telefónica. Ambas desconocían la llegada del capital saudí y más aún que el paquete de acciones empataría al que suman entre ambas. Sin ir más lejos, Carlos Torres, presidente de BBVA, se enteró de la operación "poco antes" del anuncio a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el 5 de septiembre a las 20.30 horas.
"El grupo propiedad de la familia real saudí se ha convertido en el primer accionista de Telefónica. No está claro si reclamará entrar en el consejo para tomar parte de la gestión de la teleco
Como publicó este medio, Torres conoció los planes saudíes por una llamada de teléfono de José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica. Lo lógico es pensar que el presidente de la teleco también avisó a Fainé, con quien mantiene una relación fluida. Fuentes de Criteria y de CaixaBank ni confirman ni desmienten que Pallete también telefoneara a Fainé para ponerle sobre aviso del desembarco saudí.
Muchas incógnitas sobre los planes saudíes
De la operación se conoce poco detalle. Hay muchas incógnitas abiertas sobre la compra de STC, pero sobre todo en lo que tiene que ver con las partes involucradas en un movimiento que convertirá al grupo propiedad de la familia real saudí como el primer accionista de Telefónica.
Una de las dudas clave es saber si STC reclamará sentarse en el consejo. "STC Group no tiene la intención de adquirir el control o una participación mayoritaria en Telefónica", se limitó a señalar el grupo saudí en el comunicado remitido a la CNMV para anunciar la adquisición.
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