La banca española pasa una factura más elevada para financiar el crédito al consumo. La crisis de precios está empujando a muchas familias a tirar de este tipo de préstamos para afrontar gastos habituales o vacaciones. Pero se tienen que endeudar pagando un interés un 5,8% más caro que la media de Europa. En otras potencias europeas, como Francia, la diferencia se amplía: el coste en el país vecino es un 34,8% inferior.
El crédito al consumo suele ser más caro porque los bancos asumen más riesgo para su devolución. Pero en España tradicionalmente se han aplicado tasas de interés más elevadas que en Europa, que han llegado a superar el 25% en algunos tramos.
"En Malta es donde este tipo de créditos se conceden al precio más barato de Europa, a un interés ligeramente por encima del 2%. En Letonia y Estonia se aplica un recargo del 13% sobre el dinero prestado
El tipo medio ponderado TEDR, que equivale a la TAE (tasa anual equivalente) sin incluir comisiones, para los nuevos préstamos para financiar gastos imprevistos alcanzó el 7,86% en junio en España. Se trata de un encarecimiento del 19,3% respecto a lo que cobraba un año antes (6,59%) y que también contrasta con el 7,43% de la media de los países que conforman los países del euro, según los últimos datos publicados por el Banco Central Europeo (BCE).
En Francia, los bancos cobran un tipo medio del 5,83%, y en Italia, las entidades aplican un interés similar a de sus competidores españoles (7,84%).
El país europeo en el que es más barato financiarse es Malta, donde las familias pueden recurrir a este tipo de préstamos a un interés del 2,12%. En el lado opuesto, Letonia y Estonia son donde más caro es financiar la compra de bienes o viajes: los interés rondan el 13% ambos casos.
Recurso para combatir la alta inflación
La crisis de precios, pese al respiro de la inflación de los meses de junio y julio, está empujando cada vez a más familias a utilizar el crédito al consumo para afrontar los gastos inesperados o para poder irse de vacaciones.
En los seis primeros meses del año, la concesión de este tipo de préstamos aumentó un 8% frente al mismo periodo de 2022, hasta los 15.829 millones. De mantenerse este ritmo, se batiría a final de año la barrera de los 30.000 millones, algo que no sucede desde antes del estallido de la pandemia.
A pesar del crecimiento exponencial, el crédito al consumo todavía tiene un peso relativamente pequeño en el negocio bancario. La concesión mensual alcanzó los 2.889 millones en junio, mientras que las nuevas hipotecas movieron 5.284 millones en el mismo mes. Es decir, un 50% más y en un contexto en el que la demanda de hipotecas está desplomada por la subida de los tipos de interés.
Aviso del Banco de España
Los préstamos al consumo suelen ser más fáciles de obtener, ya que las entidades financieras se cubren del riesgo de impago con altos intereses. Aunque esta es una de las principales alertas del Banco de España, que advierte de que suelen ser más caros que cualquier otro tipo de financiación. Estos crédito se conceden por un importe superior a 200 euros e inferior a los 75.000 euros.
Durante la era de tipos negativos, los bancos se centraron en este segmento para lanzar la cuenta de resultados. Una estrategia que pueden replicar en un contexto totalmente diferente en el que los tipos de interés están en niveles récord, pero que puede suponer una alternativa por la poca demanda de hipotecas y la caída del crédito a empresas por los altos costes de financiación.
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