Banca

Fervor por la deuda pública: CC.AA y ayuntamientos disparan un 50% la compra en un año

Los bancos dan un respiro a Sánchez y vuelven a subir su cartera de bonos y obligaciones tras mantenerla inalterada durante tres meses consecutivos.

  • Pedro Sánchez junto a Nadia Calviño, en el Senado. -

Es la inversión de moda. Con los depósitos bancarios todavía sin apenas remunerar el ahorro, las Administraciones Públicas se suman a la fiebre de los particulares por comprar deuda pública española. La cartera en manos de comunidades y ayuntamientos se ha disparado un 48% en el último año para aprovechar el rally de los tipos de interés desde los tipos negativos.

El apetito de las Administraciones Públicas por las letras, bonos y obligaciones del Estado está en niveles no vistos desde 2016, en plena era de dinero 'gratis'. Las regiones y corporaciones locales atesoran 17.889 millones de euros en noviembre, según las últimas estadísticas del Tesoro Público, actualizadas a 31 de enero. Se trata de un aumento de 5.805 millones respecto a un año antes y de 1.000 millones más en tan solo un mes. Y representa un 1,45% del total de la deuda pública española en circulación.

Con la imagen de colas de gente en varias sedes del Banco de España para comprar letras y la web del Tesoro colapsada, las Administraciones Pública también quieren sacar rédito de las rentabilidades que paga el Estado. El tipo medio de financiación de las nuevas operaciones saltó al 1,35% en 2022 desde el -0,04% de un año antes, sobre todo por el endurecimiento de la política monetaria en la segunda mitad del ejercicio. En la última subasta del pasado martes, el Tesoro colocó letras a seis y doce meses con un interés del 2,675% y del 2,831%, respectivamente.

Y, tras la nueva subida del precio del dinero al 3% este mes y al menos otra de medio punto prevista para marzo, la rentabilidad de la deuda pública superará el 1,35% medio al que se endeudó el año pasado y romperá casi con toda probabilidad máximos de 2014, dos años después del rescate bancario y cuando el coste de la emisión de deuda se situaba ligeramente por encima del 1,4%.

Los últimos datos del Tesoro, que se corresponden a noviembre de 2022 y por tanto meses antes de que se produjeran las colas inéditas en décadas para comprar en masa deuda pública al Banco de España, ya mostraban el creciente interés de los particulares: la compra se disparó un 120%. En concreto, 2.232 millones en manos de pequeños ahorradores que buscaban rentabilidades superiores a los que ofrecen los bancos por el ahorro tradicional.

La banca levanta el 'castigo' por el impuestazo

Y el Estado también renovó el interés de los bancos, que dieron aire al Gobierno tras congelar durante tres meses la adquisición de bonos y obligaciones del Estado. Con el 'impuestazo' de trasfondo, las entidades españolas mantuvieron inamovible su cartera en deuda pública española en unos 166.000 millones en agosto, septiembre y octubre. Una medida de presión, como apuntan fuentes financieras, y que contrastaba con un contexto en el que la tendencia debería ser la de reforzarse para aprovechar el alza de los tipos.

De octubre a noviembre del año pasado, los bancos españoles compraron 3.538 millones más en deuda pública y ya atesoran 169.746 millones. Es casi el 14% del total de la deuda del Estado. Las entidades tienen ahora más fuerza que nunca ante el encarecimiento de los costes de financiación y sobre todo por el repliegue del BCE, que ya ha dejado claro que tendrá menos predisposición a adquirir bonos de los países de la zona euro.

El Eurobanco es el gran tenedor de deuda pública española: tiene 413.399 millones, el 33,5% de la cartera total. Esta posición incuestionablemente se reducirá drásticamente este año, sobre todo a partir de marzo, cuando está previsto que el BCE inicie la retirada. Entre el próximo mes y junio recortará su balance a un ritmo de 15.000 millones al mes.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli