César González-Bueno (Madrid, 1960) está viviendo en primera persona uno de los acontecimientos más importantes de la historia reciente del sector bancario español. A su pesar, se ha convertido en uno de los grandes protagonistas en la opa hostil que lanzó BBVA en mayo para comprar el Sabadell. El consejero delegado tiene la misión de defender a capa y espada el camino en solitario de la cuarta entidad más grande de España y convencer de ello tanto a los inversores como a los accionistas. Estos últimos tendrán que decidir si aceptan o no el canje de acciones bajo las mismas condiciones que ya rechazó la cúpula.
En una entrevista con Vozpópuli, exhibe confianza y tranquilidad a partes iguales, y apuesta por que la historia del Sabadell se labrará sin BBVA. Como anécdota, enseña risueño el reloj que mide sus horas de sueño: “Duermo igual o mejor que antes”, ironiza.
El consejo de la entidad catalana rechazó la oferta de una nueva acción de BBVA por cada 4,83 títulos del Sabadell. Pero, con el movimiento hostil, ni siquiera una mejora del precio acercaría posturas. “La ley impide sentarse de nuevo. No es que no queramos negociar, es que ya no hay cauce jurídico”, explica González-Bueno, que reconoce, no obstante, que le “cae muy bien” Carlos Torres, presidente de BBVA y exMcKinsey como él.
En todo caso, como aclara, el consejo del Sabadell tendría que emitir una recomendación a sus accionistas si se inicia el periodo de aceptación de la opa, que tendría que ser “fundamentada” para justificar cualquiera que fuera su orientación.
El consejero delegado del Sabadell advierte de que a los grandes inversores, con fondos como BlackRock presentes en ambos accionariados, “les gustan” las fusiones, pero siempre y cuando conlleven “poco riesgo de ejecución”. Y en este punto, pone sobre la mesa las dudas sobre las sinergias de una eventual integración, el impacto en la competencia y, sobre todo, la oposición de Moncloa.
Confianza en David Martínez
“Los inversores institucionales dicen que ya tomarán la decisión en el momento oportuno. Que una cosa es que les parezca bien una fusión nacional y otra es que aún les falta mucha información encima de la mesa. Y el valor de la operación depende de si hay o no fusión”, razona. Se muestra confiado en las intenciones del inversor mexicano David Martínez, que controla más de un 3% de la entidad catalana y se erige como el único accionista individual relevante. “Está optimista y en último consejo se deshizo en elogios por los resultados”, desvela.
"González-Bueno cree que el Gobierno no cambiará de opinión sobre la opa porque los problemas de competencia y el impacto en la economía no son argumentos pasajeros
El CEO del Sabadell no teme que BBVA acabe convenciendo al Gobierno fruto de su cortejo y propicie un cambio de opinión. “Puede haber un problema de competencia y eso puede tener un impacto en la economía. No es un argumento pasajero. Esa opinión puede tener muchas posibilidades de ser sostenida en el tiempo”, defiende.
¿Trocear el negocio de pymes?
Como argumento de peso sobre las incertidumbres de la operación, González-Bueno pone de ejemplo que BBVA podría estar obligado a vender parte del negocio de pymes del Sabadell por cuestiones de competencia si la opa triunfa. Y recuerda el caso del Popular con el Santander, que lo adquirió en 2017 y perdió la mitad del crédito y el 67% de los préstamos a empresas dos años y medio después de la integración.
"Sabadell maneja encuestas internas en las que la mayoría de clientes, sobre todo de pymes, admiten que se irían del banco si finalmente la entidad es absorbida por BBVA
“En el negocio de pymes uno más uno no son dos. Porque los clientes quieren tener varios bancos y los bancos no quieren prestarle todas las necesidades a un solo cliente. Ya se vio con la fusión del Popular en Santander”, avisa el consejero delegado del Sabadell. Hay que recordar que Popular era el banco líder en pymes y su gran atractivo era este segmento de clientes, una situación similar a la del Sabadell. “Pero ya no está el Popular y la competencia no sería la misma”, puntualiza.
Por este motivo, no descarta que BBVA tenga que vender parte del negocio de pymes a otra entidad para evitar problemas de competencia, un extremo que restaría, a su juicio, el "gran valor” del Sabadell.
"Sabadell ya ha anunciado dos mejoras del dividendo tras el anuncio de opa. Espera repartir 2.900 millones entre sus accionistas en los dos próximos años
Pero González-Bueno va más allá y afirma que el banco maneja encuestas internas en las que la mayoría de clientes, sobre todo pymes, reconocen que dejarían el Sabadell en caso de que fuera absorbido por el grupo de La Vela. “Muchos clientes se irían para no tener todos los huevos en la misma cesta”, asegura.
El CEO del banco catalán garantiza que sólo piensa en mantener al Sabadell como entidad independiente y en solitario. Y pese a su fuerte posición de capital, asegura que no lanzará “ninguna opa” sobre Unicaja o cualquier otra entidad. Se centrará en aumentar el dividendo, después de anunciar esta semana una mejora de 500 millones, la segunda desde el anuncio de la opa. Su objetivo es repartir 2.900 millones entre sus accionistas en los dos próximos años en su intento de convencerlos de que el banco tiene potencial en solitario.
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