Vuelta de tuerca a la estrategia comercial. Los grandes bancos españoles preparan una ofensiva en hipotecas para captar a los clientes más solventes, ante el previsible parón de la demanda y como fase previa a recuperar en sus escaparates los depósitos, como trasladan a Vozpópuli distintas fuentes financieras. La preocupación de los ejecutivos bancarios está ahora en cómo hacer crecer el volumen de negocio con dos efectos en contra: tipos más elevados y unos niveles de inflación que merman el consumo.
Los cuarteles comerciales de varias entidades están perfilando una estrategia para rebajar el precio de las hipotecas, que en algunos casos, como en el de CaixaBank, superan el 5% TAE en las que tienen un tipo fijo, más demandado ahora por los clientes tras el acelerón del Banco Central Europeo (BCE).
Tanto los banqueros como el Banco de España vaticinan que el crédito en general se restringirá y será más caro, pero se quieren hacer excepciones para captar clientes a través de las hipotecas, que son el producto de entrada para contratar más y de más larga vinculación, como señalan fuentes próximas a los bancos.
El precio de las nuevas hipotecas llega ahora a máximos de marzo de 2012, antes del rescate financiero, por el ciclo imparable de subidas de los tipos en Europa"
Lo que parece claro, según las fuentes, es que de dar este paso para iniciar una batalla hipotecaria, los ahorradores tendrían que esperan todavía más para poder contratar un depósito entre las grandes entidades. De hecho, este es el mensaje que repiten tanto en público como en privado los banqueros de CaixaBank, Santander y BBVA, y que refuerza la vuelta de tuerca a la estrategia.
En todo caso condicionan una guerra por el pasivo a que uno de los grandes haga un movimiento, que de momento parece lejano. Hasta ahora, se limitan a remunerar las cuentas y a ofrecer depósitos a través de algunas filiales online, como es el caso de Openbank, el banco por Internet de Santander.
Precio competitivo
Los equipos comerciales tratan de medir el precio óptimo en hipotecas para marcar diferencias respecto a los competidores, bajo la atenta vigilancia del Banco de España, que presiona para que la oferta no sea demasiado baja y ponga en cuestión la rentabilidad de las entidades, según fuentes financieras.
"Hay una gran preocupación por crecer en volúmenes. El gran incentivo para los bancos está en el crédito ahora que la situación es favorable con los tipos. Hay que trabajar para seguir aumentando balance", indica una alto ejecutivo bancario que pide el anonimato. Las nuevas hipotecas se conceden a un tipo medio del 3,54%, según los últimos datos disponibles del Banco de España, correspondientes a marzo.
El banco central toma como referencia el tipo TEDR, que equivale a la TAE pero sin incluir todas las comisiones. Se trata de un nivel no visto desde marzo de 2012, en la antesala del rescate financiero de España. Y con este elevado coste para financiarse y la ausencia de demanda solvente, el sector da por hecho el descalabro de este segmento de negocio clave.
Desplome de hipotecas
De hecho, CaixaBank y BBVA, dos de los grandes bancos hipotecarios del país que suman una cuota cercana al 40%, anticipan que la concesión de hipotecas se desplomará entre un 25% y un 35% este año por las subidas de los tipos de interés en Europa y su impacto en el precio del crédito.
El Banco de España también está poniendo el foco en el retraso de los grandes bancos por remunerar los depósitos. Con la amenaza de nuevas turbulencias financieras tras los episodios del Silicon Valley Bank y de Credit Suisse, parecía que se corregiría esta disfunción de la política monetaria. Los ahorradores tendrán que esperar, aunque les será más fácil endeudarse.
Según el supervisor, el incremento en España del interés de los depósitos a plazo de los hogares es 79 puntos básicos inferior al del resto de países europeo. Apenas supone el 20% de la variación del euribor a 12 meses, que se acerca en tasa mensual al 4% por el rally de los tipos.
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