Subir la oferta para transformar la opa hostil en amistosa. Los grandes inversores están convencidos de que BBVA tiene margen para mejorar el canje de acciones propuesto al Sabadell y convertir la operación en amistosa para desatascar la compra del cuarto banco más grande de España, según trasladan a Vozpópuli fuentes próximas a los grandes fondos de inversión.
Grandes accionistas del Sabadell, como BlackRock y Norges Bank, han trasladado a la cúpula del banco que no han tomado aún una decisión en firme sobre si acudir o no a la opa. Pero fuentes próximas a los grandes fondos tienen la convicción de que BBVA no ha llegado al fin de las negociaciones.
Sobre todo, como señalan las fuentes, se considera que hay margen para añadir parte en efectivo a la oferta lanzada a los accionistas el pasado 9 de mayo (de una acción nueva por cada 4,83 títulos del banco catalán).
"No hay necesidad de mejorar la oferta", defiende sin fisuras Carlos Torres, que advierte de que pagar una parte en efectivo consumiría capital
Esta ha sido una línea roja entre la cúpula del banco catalán desde que se conocieran las intenciones de BBVA. Pero la cúpula del banco de La Vela se muestra firme, al menos en público. Carlos Torres, presidente de BBVA, dijo este viernes en una entrevista a Reuters que la entidad no tiene “ninguna necesidad” de mejorar la oferta hostil para comprar el Sabadell.
No de Torres a pagar en efectivo
Torres descartó la opción de añadir a la propuesta un componente en ‘cash’, porque “consume capital”. De hecho, considera que la opa se justifica precisamente por proponerse un intercambio de acciones aprovechando las buenas valoraciones en Bolsa. Desde la cúpula de BBVA siempre se ha defendido además que las acciones se pueden vender en el mercado, lo que garantiza liquidez a la oferta.
"BBVA estaría dispuesto a cambiar el reglamento del consejo para hacerle hueco a Oliu en una fusión amistosa. Actualmente, los consejeros no pueden tener 75 ó más años, una edad que el presidente del Sabadell cumplió en abril
La opa está condicionada a la aceptación del 50,01% del capital del Sabadell. Ambas entidades batallan para convencer a los accionistas. Hay una gran base de minoristas, del 37% en BBVA y de casi la mitad en el Sabadell, que pueden decantar la balanza a favor o en contra.
Los grandes inversores también están trasladando a las entidades su preferencia por una fusión amistosa, sobre todo por el veto frontal del Gobierno, según las fuentes consultadas. De esta forma, se despejarían las incertidumbres aparejadas a la operación, sobre todo por el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
¿Sin toda la información disponible?
Se puede dar el escenario de que los accionistas tengan que acudir al periodo de canje sin la información de Competencia, lo que puede provocar una indefensión de los minoritarios y dar base para una batalla legal en caso de que descarrile la integración aunque triunfe la opa, según fuentes financieras.
BBVA está inmerso en una campaña de cortejo al Gobierno para que no bloquee la operación. Pero el giño va más allá y en el seno del banco azul se está dispuesto a cambiar el reglamento del consejo para elevar la edad máxima permitida por encima de los 75 años y hacer hueco a Josep Oliu, que alcanzó esta franja en abril, como publicó este medio. Un claro giño para acercar posturas y rebajar la tensión.
Los inversores estarán atentos esta semana a cualquier gesto de Carlos Torres en la junta que celebrará BBVA el viernes, 5 de julio. En esta cita los accionistas tendrán que dar el visto bueno a la emisión de un máximo de 1.126 millones de títulos, que servirán para pagar a los accionistas del Sabadell en caso de que acepten la operación el 100%.
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