Llamada de atención de Ibercaja por el ciclo de incertidumbre política en España. Francisco Serrano, presidente del banco, ha alertado de la inestabilidad que sufre el país en los últimos años y la fragmentación política. “No es un buen caldo de cultivo para invertir”, ha advertido sin ambages Serrano.
Los inversores están en vilo ante la situación “inédita” que se abre con la reflexión de Pedro Sánchez hasta el lunes para decidir si dimite o no como presidente del Gobierno. En este sentido, Serrano ha puesto encima de la mesa que la mitad de las elecciones generales que se han celebrado en España en democracia se ha concentrado en los últimos ocho años. Una sucesión de comicios que provoca “inestabilidad”, ha ahondado, para después apostar por la “centralidad” de los partidos políticos para potenciar el crecimiento económico.
En rueda de prensa en Zaragoza para presentar el plan estratégico 2024-26, el presidente de Ibercaja ha avanzado que la entidad aspira a alcanzar una rentabilidad sobre patrimonio tangible, conocida como ROTE, superior al 10% en 2026. Se trata de un objetivo que compara con el 11,6% de cierre de 2023 y que la cúpula justifica por la caída del negocio prevista para 2025 y 2026.
Peores resultados en 2025 y 2026 por la bajada de tipos
“Con seguridad, los resultados para 2025 y 2026 serán menores. Tiene más mérito lograr el 10% de ROTE en 2026 que el 11,6% de ahora”, ha admitido Víctor Iglesias, consejero delegado de la entidad. De hecho, Ibercaja aspira a lograr un beneficio de unos 300 millones de euros en 2026, un resultado similar al conseguido en 2023. El ROTE de más del 10% supondría, según estiman en la entidad, cubrir ya el coste de capital, que es el mínimo exigido por los inversores.
"La salida a Bolsa ya no es una necesidad legal. Se convierte en una mera oportunidad", afirma el presidente de Ibercaja tras destinar 320 millones a constituir el colchón que exigía el Banco de España como alternativa al salto al parqué
La cúpula, eso sí, da casi por descartada la salida a Bolsa, que ha intentado en varias ocasiones, durante la vigencia del actual plan estratégico. Sin ir más lejos, ya ha constituido el fondo de reserva que obligaba el Banco de España como alternativa al salto al parqué antes de diciembre de 2025. Para este colchón ha destinado unos 320 millones. “Ya no es una necesidad legal y se convierte en una mera oportunidad”, ha afirmado el presidente de la entidad.
Metas financieras
El banco se marca como un objetivo financiero prioritario situar en una horquilla de entre el 13,5% y el 14% la ratio de solvencia de máxima calidad. Para alcanzar esta meta, sacrificará parte del pay out (beneficio destinado al dividendo), que lo rebaja del entorno del 60% al 40%, y que el equipo directivo justifica también tras las llamadas del Banco Central Europeo (BCE) al sector para reforzar solvencia.
En cuanto a la ratio de activos improductivos (dudosos más adjudicados), prevé contenerla por debajo del 3,5%, desde el 2,8% actual, sobre todo por un esperado repunte tanto en la morosidad de hogares como de empresas.
La cúpula ha lanzado ante más de 200 directivos la hoja de ruta para el próximo trienio. Como metas comerciales, se fija un incremento acumulado de la base de clientes vinculados del 10% entre 2024 y 2026. Esta estrategia supondrá alcanzar 50.000 nuevos clientes particulares, 6.000 de negocios y otros 2.000 procedentes de pymes y grandes empresas.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación