Banca

José Sevilla: el pacificador del BCE para cerrar la crisis en la cúpula de Unicaja

El exconsejero delegado de Bankia tiene talante conciliador para limar las asperezas de un consejo convulso como herencia de la batalla de poder con los ex de Liberbank.

Regreso a la escena bancaria tres años después. José Sevilla, exconsejero delegado de Bankia, se convirtió este viernes en presidente de Unicaja en sustitución del histórico banquero Manuel Azuaga. Aunque no tendrá funciones ejecutivas, su papel de pacificador será clave a ojos del Banco Central Europeo (BCE), que ha empujado para cerrar de forma definitiva la crisis en la cúpula del quinto banco más grande de España tras su fusión con Liberbank.

Pepe Sevilla, como se le conoce en el sector bancario, será el “contrapeso incómodo” para el consejero delegado, Isidro Rubiales, exmano derecha del presidente saliente, como señalan fuentes internas del banco. Es justo el modelo que quiere imponer el BCE en la banca español y que estrenará en Unicaja: un presidente de fuera de la casa para controlar a un CEO con plenos poderes.

"Sevilla y Rubiales no se conocían personalmente antes del nombramiento del presidente, algo que gustaba en el seno del Banco Central Europeo

Una excepción y un ensayo entre los grandes bancos del Ibex. Los presidentes de Santander, BBVA y CaixaBank aún retienen en distintos grados poderes ejecutivos, mientras que en Sabadell y Bankinter el modelo no termina de gustar en Francfort.

En el primer caso, Josep Oliú es en teoría presidente no ejecutivo, aunque en el sector se tienen dudas razonables de que así sea y no tenga ninguna capacidad de influencia en la gestión. Y Bankinter justo acaba de anunciar que María Dolores Dancausa cederá su puesto de CEO a Gloria Ortiz, banquera de la casa, para tomar el relevo de Pedro Guerrero en la presidencia institucional.

Nuevo escenario en la banca española

“Se abre un terreno nuevo en España. Unicaja será el ensayo del BCE sobre todo tras unos años de intensa batalla de poder”, admiten fuentes próximas a la cúpula del banco andaluz. El tándem Sevilla-Rubiales será una prueba de fuego para comprobar si un presidente externo logra apagar los incendios de las cúpulas.

El exconsejero delegado de Bankia tiene talante conciliador para mediar en un consejo de alta tensión como el de Unicaja. Sufrió la etapa más complicada de la banca tras el rescate de la antigua caja y trabajó codo con codo con José Ignacio Goirigolzarri para reestablecer la imagen del banco. Está acostumbrado a lidiar con autoridades tanto nacionales como internacionales y tenía una relación fluida con Luis de Guindos, ahora vicepresidente del BCE, durante su etapa como ministro de Economía.

Choques con la vieja guardia andaluza

Otra diferencia respecto al resto de los bancos del Ibex es que Sevilla y Rubiales ni siquiera se conocían personalmente. Otro acicate para que el BCE presionara para su nombramiento, como señalan fuentes financieras, y que chocaba con el plan de la vieja guardia de Unicaja de nombrar presidente a un dominical y del entorno de la entidad andaluza.  

Sevilla es reconocido en el sector bancario por su templanza. Y tiene un perfil más financiero que de banca comercial, lo que refuerza su papel de contrapeso del CEO, como reconocen fuentes internas de Unicaja.

Sin ir más lejos, el nuevo presidente fue el encargado de hacer los números en Bankia para preparar la fusión con CaixaBank, que luego fue una compra y le costó el puesto en la primera línea ejecutiva. De hecho, Goirigolzarri le ofreció encaje en el equipo directivo de segundo nivel, pero Sevilla no aceptó y prefirió darse tiempo hasta que le llegara una oportunidad en otra entidad.

Dudas en la casa por el "experimento"

El modelo idóneo de la cúpula para el BCE también despierta recelos dentro de Unicaja. “Vamos a ver cómo sale este experimento: un financiero sin experiencia en banca minorista y un contable dirigiendo un banco comercial”, cuestionan fuentes próximas a Unicaja sobre la nueva cúpula.

La cúpula de Sabadell se ve con músculo como para lanzarse a comprar un banco si sale a la venta, aunque considera que el sector está suficientemente fuerte

El reto para Sevilla de unificar el consejo es mayúsculo. Sin descartar que tenga que pasar por sus manos una nueva fusión, aunque en este caso a más distancia que en Bankia. Unicaja ya despertó el interés de los grandes bancos, con Santander, BBVA y Sabadell al acecho.

El equipo directivo de esta tercera entidad incluso ya declara su intención de comprar un banco “si sale a la venta”, como dijo en público César González-Bueno, consejero delegado del Sabadell, el pasado jueves. El tiempo dirá si Sevilla se vuelve a ver envuelto en otra operación corporativa. Esta vez de forma más indirecta.

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