En plena resaca electoral del 23 de julio, otra subida del precio del dinero. El Banco Central Europeo (BCE) se dispone a aumentar otra vez los tipos de interés en su reunión de política monetaria del próximo jueves, 27 de julio. Se descuenta que lo hará en otros 25 puntos básicos, "la nueva norma" según la cúpula del banco central, y situará el precio oficial del dinero en el 4,25%, cerca de los máximos históricos de la institución.
En su cruzada contra la crisis de precios, será la novena subida consecutiva que aplica el BCE en un año. Un ciclo sin precedentes que llevará los tipos del 0% al 4,25% desde que iniciara su lucha en julio de 2022 para devolver la inflación al objetivo sacrosanto del 2%. Desde Fráncfort se garantiza que no les temblará el pulso en su guerra para controlar los precios y dan por hecho que los tipos se situarán en niveles "lo suficientemente restrictivos" y "el tiempo que sea necesario", como dejó claro Christine Lagarde, presidenta del BCE, en la rueda de prensa tras anunciar el último alza de junio.
El endurecimiento de la política monetaria empieza a tener efectos. Aunque todavía no los deseados. En junio, la inflación de la eurozona se moderó al 5,5% sobre todo por la caída de los precios de la energía en la comparación respecto al mismo mes de 2022, que recogía el impacto de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
"Para julio creo que es una necesidad, para cualquier cosa más allá de julio sería como mucho una posibilidad, pero de ninguna manera una certeza", advirtió el gobernador del Banco de Países Bajos, considerado uno de los 'halcones' del BCE.
Pero la inflación subyacente, aquella que no tiene en cuenta componentes más volátiles como la energía y los alimentos, subió de forma sorpresiva del 5,3% al 5,5%. Esta tasa es la que vigila de cerca del BCE en su cruzada contra la crisis de precios y apunta a que, al menos en el corto plazo, no echará el freno en los aumentos de tipos.
Otra probable alza en septiembre
Sin ir más lejos, en el mercado se descuenta que el Eurobanco vuelva a subir los tipos otros 25 puntos básicos en la reunión de septiembre. Eso sí, empiezan a surgir voces dentro del consejo de gobierno del BCE, donde se toman las decisiones de política monetaria, que ponen en duda el camino agresivo. Incluso desde los considerados halcones, aquellos que priorizan la lucha de precios por encima de los riesgos para la economía.
"Para julio creo que es una necesidad, para cualquier cosa más allá de julio sería como mucho una posibilidad, pero de ninguna manera una certeza", dijo a Bloomberg la semana pasada Klaas Knot, gobernador del Banco de los Países Bajos. Y optó por la cautela de cara a seguir subiendo tipos: "A partir de julio creo que tenemos que observar cuidadosamente lo que nos dicen los datos sobre la distribución de riesgos en torno al escenario base".
Subida imparable de las cuotas
Los hipotecados a tipo variables son los que más están sufriendo la agresividad en los aumentos de tipos. La cuota de este tipo de hipotecas, ligadas al euribor, se ha disparado en 252,47 euros más al mes, según estimaciones del comparador HelpMyCash. Se ha pasado de pagar algo más de 625 euros a casi 878 euros en sólo doce meses.
Es decir, la factura de la hipoteca se ha disparado en más de 3.000 euros al año para una hipoteca de 150.000 euros con un plazo de 25 años y un diferencial del 1%. El euribor ya ha superado el 4%.
La incógnita es si las agresivas subidas de tipos provocarán una recesión o si será un aterrizaje suave. "O la economía entra en una fase de recesión, o los bancos centrales siguen subiendo los tipos. Suponemos que BCE subirá otros 25 puntos básicos los tipos en julio y no volverá a hacerlo. Los riesgos están sesgados al alza, ya que la inflación sigue siendo demasiado elevada", explica Vincent Chaigneau, responsable de análisis de Generali Investments.
EEUU también reactivará las subidas tras una pausa
La Reserva Federal también se dispone a subir los tipos la última semana de julio tras tomarse un respiro el pasado mes. La decisión se comunicará el miércoles 26 y el mercado descuenta que aumentará el rango del precio del dinero del 5%-5,25% actual al 5,25%-5,5%, que alcanzaría el nivel más alto en 22 años.
"Con un banco central que atribuye un peso desproporcionado a la inflación subyacente en sus decisiones, es poco probable que la evolución de los datos desde la reunión de junio proporcione un desencadenante claro que supere el desacuerdo interno sobre qué hacer más allá de la próxima semana; de ahí que la decisión se deje totalmente abierta", vaticina Rubén Segura-Cayuela, economista jefe de Bank of America para Europa, sobre la reunión del BCE.
La vuelta del verano despejará las dudas sobre si los bancos centrales optan por mantener el paso firme en su camino agresivo contra la inflación.
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