Banca

Riesgo por los tipos altos: la banca provisionará 160.000 millones en Europa contra la morosidad hasta 2024

S&P Global sitúa a las empresas más endeudas como el principal foco para los impagos. Este año, las dotaciones por insolvencias crecerán en 20.000 millones.

Aviso de una de las grandes agencias de calificación de riesgo crediticio por los altos tipos. S&P Global estima que los bancos europeos tendrán que hacer provisiones de casi 160.000 millones de euros en los dos próximos años para cubrirse contra la morosidad. El esfuerzo en dotaciones alcanzará casi 80.000 millones en 2023, que supondrá engordar esta 'hucha' en 20.000 millones respecto a 2022, según un estudio reciente de S&P Global sobre los 200 bancos más grandes del mundo.

En su informe, la agencia de calificación tiene en cuenta a los cuatro grandes bancos españoles: Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell. Estima que el coste del riesgo, que mide las dotaciones para insolvencias sobre el total de créditos a la clientela, se situará en un máximo del 1,3% tanto para este año como para 2024 en el caso de Santander, que será la entidad española que tendrá que hacer más provisiones por tener mayor tamaño a nivel mundial.

S&P Global espera que el coste del riesgo del grupo se mueva en una horquilla de entre el 1,1% y el 1,3% en 2023, y de entre el 1,2% y el 1,3% el año siguiente. En el primer trimestre, según las últimas cuentas publicadas, el coste del riesgo en Santander alcanzó el 1,05%, dentro del objetivo de situar esta métrica por debajo del 1,2% para este ejercicio completo.

La morosidad es la gran incógnita entre los equipos financieros de los bancos. De momento, se mantiene contenida, pero se descuenta que tarde o temprano tendrán que aflorar los impagos cuando se cumple un año desde que el Banco Central Europeo (BCE) apretara el acelerado de los tipos para tratar de frenar la inflación.
Para el medidor de riesgos crediticios estadounidense, el sector financiero europeo afronta morosidad sobre todo de las empresas más endeudadas, en un contexto en el que el Eurobanco garantiza que mantendrá el precio del dinero en niveles elevados durante "el tiempo que sea necesario", como prometió Christine Lagarde, presidenta del BCE.

Tipos altos durante más tiempo y riesgo de recesión

"El aumento de los costes, un entorno de tasas de interés más altas durante más tiempo y el crecimiento económico durante los próximos dos años provocarán un aumento en la aparición de préstamos problemáticos en todos los sistemas bancarios de Europa, particularmente entre empresas con deuda más presionada", expone el equipo de S&P Global.

En otro informe, la agencia de calificación advertía de que la tasa de impago de las empresas europeas con grado especulativo (aquellas más débiles para afrontar dificultades en la economía) subirá del 2,8% de marzo de este año al 3,6% en el mismo mes de 2024. Una previsión que tiene en cuenta el plan actual del BCE de aumentar los tipos al menos otros 25 puntos básicos en julio y otra alza similar en septiembre, lo que llevaría el precio del dinero al 4,5%, un nivel jamás visto en la historia del banco central del euro.

Resistencia del empleo

S&P Global confía en la resistencia del mercado laboral en Europa, que permitirá a los bancos tener un balance de calidad en su exposición crediticia en hipotecas. En España, los banqueros llevan meses vigilando la tasa de paro para medir el impacto de la morosidad. Y de momento aguanta, con récord de empleo en junio pese a sufrir una ralentización en la creación de puestos de trabajo.

"La debilidad en la calidad de los activos se puede sentir más agudamente en las instituciones financieras no bancarias", apunta el medidor de riesgos.

Las provisiones de los bancos europeos alcanzarán los 80.000 millones en 2024, aunque S&P Global considera en cualquier caso que se trata de un nivel manejable para las entidades, que todavía aprovecharán en sus cuentas la inercia positiva de las subidas de los tipos. Ahora bien, avisa de que el riesgo de recesión económica en Europa sigue "siendo importante".

En este sentido, apunta a finales de este año y principios de 2024. En ese momento, según la agencia de calificación estadounidense, será cuando el efecto del aumento de los tipos de interés reales (descontando la inflación) tendrá más impacto sobre el consumo y la demanda. En especial, alerta sobre los préstamos al consumo, el crédito a pymes y los inmuebles comerciales. "La gestión del riesgo crediticio de los bancos será clave para determinar la calidad general de sus activos y el coste del riesgo a medio plazo", concluye.

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