Banca

Sánchez aviva el éxodo de banqueros de inversión a La City por los impuestos

El nuevo gravamen a las grandes fortunas pondría fin al atractivo fiscal en Madrid, que se ha convertido en los últimos años en base alternativa de operaciones de la banca de negocios para Europa.

Amenaza de repliegue de banqueros de inversión a La City. La tormenta de cambios fiscales de Pedro Sánchez, con el nuevo impuesto a los ricos como culmen, aviva el éxodo de ejecutivos de la banca de negocios de Madrid, que había ganado atractivo en los últimos años como base de 'operaciones' para gran parte de otros países de Europa, según distintas fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.

Las grandes firmas de inversión y fondos radican tradicionalmente sus oficinas centrales en Londres. En grandes distritos financieros como La City y Canary Wharf se negocian las principales operaciones corporativas de todo el mundo. Pero en los últimos años los grandes bancos de inversión desplegaron infraestructuras más cercanas a Europa y se fijaron en Madrid. Una tendencia que se acentuó con el Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, a inicio de 2020.

"Madrid era una isla en impuestos", señala un alto directivo de banca de inversión. Pero esta situación se puede terminar: Madrid y Andalucía son las dos comunidades más afectadas por la armonización del Impuesto de Patrimonio por la puerta de atrás que supone el nuevo gravamen estatal a las grandes fortunas. Aunque no está todo dicho en la batalla fiscal y ambas regiones estudian neutralizar el impuesto a los ricos a través del tramo autonómico del IRPF.

El espejo de Francia

Entre los banqueros de inversión en Madrid, según varias fuentes del sector, existe "inquietud" por los cambios fiscales, que se han convertido en un tema de debate en los últimos días. Un exresponsable en Europa de uno de los grandes bancos de inversión recuerda que ya se vivió una situación similar tras la crisis de 2008, cuando Francia revolucionó su sistema fiscal a las grandes fortunas y precipitó una "retirada" a Londres.

De todas formas, entre los banqueros de inversión se considera que "no será una estampida" y que el posible "éxodo" será puntual. "Si es un alto ejecutivo que lleva años en Madrid es probable que no le compense regresar a La City por una cuestión familiar", explican las fuentes. Lo que sí parece claro es que Madrid podría dejar de convertirse en un reclamo para trasladar banqueros desde Londres.

Otras fuentes también consideran que puede haber cierto trasvase de banqueros de negocios a países cercanos y que son más atractivos fiscalmente, como Portugal o Andorra. "Hay mucho ruido en el sector y todo el mundo está viendo alternativas", sostienen desde una firma de inversión internacional que cubre desde Madrid el resto de Europa.

A la espera de la batalla en los tribunales

También se aguarda a la batalla judicial entre el Ejecutivo central y algunas comunidades. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha anunciado que recurrirá el impuesto a los ricos por invadir competencias regionales. Se trataría de una vía efectiva para anular el nuevo gravamen que planea Sánchez, pero que tendría un camino largo frente al efecto inmediato en los contribuyentes de las medidas estatales.

En plena batalla fiscal en España, La City ha puesto el foco en la inseguridad jurídica que pueden provocar los cambios repentinos en política fiscal. Además del impuesto a las grandes fortunas, se apunta al nuevo gravamen para la banca, un plan que Sánchez rescató de 2018 esgrimiendo los "beneficios extraordinarios" del sector por la acelerada subida de los tipos de interés en la zona euro.

De hecho, los inversores temen que el Gobierno impulse nuevas medidas contra la banca coincidiendo en un año electoral y en pleno rally del euribor, que se sitúa en máximos de 2009 y encarecerá las cuotas hipotecarias en unos 200 euros al mes. Igualmente se desconfía de las intenciones de Sánchez y descuentan que la tasa temporal a la banca, inicialmente para los ejercicios 2023 y 2024, se hará perpetua si el PSOE y Podemos siguen en La Moncloa tras las elecciones generales del próximo año.

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