Banca

Sánchez provocará un encarecimiento del crédito y las hipotecas en plena subida de tipos

Los banqueros advierten de que la normativa actual "obliga" a trasladar la carga fiscal al precio de los productos, como acaba de instar el BCE. No existe forma de discernir a qué se debe un potencial encarecimiento

Es irremediable. El impuesto a los bancos encarecerá el crédito y otros productos bancarios en un momento complejo para la economía, en plena escalada de precios y subidas de tipos en Europa, que ha disparado el euribor a niveles no vistos desde diciembre de 2008. Las entidades consideran que están "obligadas" por la normativa bancaria actual a trasladar a los clientes el coste del nuevo gravamen, más aún tras el contundente informe del Banco Central Europeo (BCE), según trasladan a Vozpópuli distintas fuentes bancarias.

El supervisor único advierte en su dictamen, firmado por la presidenta Christine Lagarde, del impacto sobre la reputación del sector si no cumple con las directrices de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Y entre las entidades no hay dudas de que el impuesto se trasladará en parte o en su totalidad al precio de los préstamos y otros productos vía comisiones: "Si tenemos más costes, tendremos que cobrar más", asume un directivo de uno de los grandes bancos del Ibex, que pide el anonimato.

El regulador bancario fija en sus normas sobre concesión y seguimiento de préstamos, recogida en la directriz EBA/GL/2020/06, que las entidades tendrán en cuenta, y reflejarán en los precios de sus préstamos, todos los "costes pertinentes", que incluirán las "consideraciones tributarias, cuando proceda". El BCE, por ello, insta a los bancos a que trasladen el impuesto a los clientes conforme a las "buenas prácticas internacionales".

El Gobierno es consciente del choque con el BCE y la EBA, y se abre a corregir el nuevo gravamen en la tramitación parlamentaria, como publicó este medio. "Como en todos los proyectos, se mejorará el texto o se incorporarán aquellas enmiendas o propuestas que consideremos que son más valiosas y puedan mejorar el funcionamiento del impuesto", dijo este viernes Nadia Calviño, vicepresidenta económica tras hacerse público la opinión del BCE.

No hay contabilidad analítica en la banca para controlar si se repercute el impuesto", avisa un alto responsable de una consultora internacional

Parece que el Ejecutivo no está dispuesto a ceder en el compromiso de que la carga fiscal no se traslade a los clientes, aunque tendría que aclarar cómo pretende que lo impida la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De hecho, los banqueros cuestionan que existan fórmulas para detectar si el crédito se encarece por el impuesto. "No hay contabilidad analítica en la banca para controlar si se repercute o no", señalan fuentes de una de la grandes consultoras internacionales.

El Gobierno tendrá, por tanto, muy difícil demostrar si los bancos encarecen los préstamos tras la aplicación del impuesto, coincidiendo además con una carrera sin freno de subidas del precio del dinero para atajar la inflación. Además cada banco aplica una política distinta para examinar el perfil del cliente cuando solicita financiación y es uno de los secretos comerciales mejor guardados por las entidades.

Sánchez no da marcha atrás pese al 'toque' del BCE

"Irremediablemente afectará a la oferta y sobre todo al precio en un momento complejo para la economía", advierten fuentes bancarias. El plan de Pedro Sánchez pasa por recaudar unos 3.000 millones de euros entre 2023 y 2024, y descarta dar marcha atrás en el impuesto.

De hecho, el Gobierno salió en tromba para ningunear el informe del BCE y mostrar una actitud combativa contra los supervisores bancarios, como ya ha quedado patente en otras ocasiones con el Banco de España por la reforma laboral y la de las pensiones. El más duro, otra vez, fue el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

"Me parece sorprendente. No es la primera vez que emite un informe de estas características. Lo deben tener de copia y pega de otros momentos, en contextos distintos", atacó Escrivá, quien ha trabajado en el BCE y en empresas como BBVA. En cualquier caso, Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, quiso evitar el choque directo con Sánchez y puso el acento en que el dictamen del supervisor no es vinculante. "Nuestra opinión trata de ayudar a los gobiernos", puntualizó.

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