Ya hay fecha para el juicio entre dos colosos financieros. Santander y UniversalPay, filial española de la multinacional de pagos Evo Payments, irán a juicio los días 10 y 11 de noviembre de este año por la disputa legal que tienen abierta a raíz de la compra de Popular. El antiguo socio del banco resuelto en junio de 2017 reclama a Santander 1.050 millones por supuesto incumplimiento de un contrato de exclusividad.
La alianza entre Popular y UniversalPay se remonta a 2013. En ese momento, la entidad presidida por Ángel Ron vendió el 50% del negocio de operaciones de tarjetas en comercios y puntos de venta a EVO Payments. Ambas compañías crearon la sociedad conjunta UniversalPay.
El acuerdo contemplaba una alianza de marketing a diez años, por el que Popular derivaría a sus comercios clientes de forma exclusiva a la empresa conjunta. A finales de 2015, la entidad española se deshizo de su 50% en Universalpay, que pasó a ser una filial al 100% de Evo Payments, aunque se mantuvo la alianza comercial.
La reclamación de UniversalPay es casi el doble del beneficio obtenido por la filial de Santander en España en los seis primeros meses del año"
La demanda de la filial del gigante de soluciones de pago se basa en una de las cláusulas del acuerdo suscrito antes de la crisis de Popular. UniversalPay alega incumplimiento del punto 6, que fijaba obligaciones de exclusividad, no competencia y de referencia de clientes. Santander rompió el acuerdo tras la resolución de Popular en 2017 y su posterior compra. Pero la filial de Evo Payments considera que las alianzas heredadas por Santander siguen teniendo vigencia y la entidad debería remitir a UniversalPay sus clientes interesados en el negocio de TPV.
"En esta fase del procedimiento todavía existen cuestiones de hecho pendientes de resolver, que pueden tener consecuencias legales y afectar a la eventual responsabilidad. Esta incertidumbre hace que no sea posible predecir con fiabilidad la resolución de la cuestión, el calendario o la importancia del potencial impacto económico", recoge Santander en las últimas cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Santander no hace provisión
El banco justifica de esta forma que todavía no haya hecho provisiones para cubrirse del posible riesgo legal. La reclamación de 1.050 millones supone casi duplicar el beneficio que obtuvo Santander en España en el primer semestre del año. Las partes ya se vieron en el juzgado en la audiencia previa de marzo, pero no hubo acuerdo para evitar ir a juicio.
El negocio de pagos es uno de los puntales de la estrategia de crecimiento de Santander. PagoNXT, la plataforma internacional de pagos, es una de las grandes apuestas del grupo. La entidad no cotiza, pero la intención de la cúpula es sacarla a Bolsa en el medio plazo. Esta plataforma está en la órbita de competencias de la presidenta del Santander, Ana Botín.
Evo Payments cotiza en el Nasdaq y está considerada como una de las principales empresas del mundo en servicios de soluciones de pago. En 2019, antes de la pandemia, dio servicio a más de 100.000 clientes y procesó más de 10.000 millones de euros. Esta misma semana, Global Payments anunció que comprará Evo Payments por unos 4.000 millones de euros para crear un gigante de pagos. Está previsto que la operación se cierre en los primeros meses de 2023, por lo que la filial UniversalPay seguirá perteneciendo a Evo Payments cuando se celebre el juicio con Santander.
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