Hoy se abre una nueva etapa en Unicaja. Después de casi tres años de una batalla de poder sin cuartel tras la fusión con Liberbank, el sexto banco más grande de España tiene previsto designar formalmente este viernes nuevo presidente no ejecutivo a José Sevilla, exconsejero delegado de Bankia, tras la junta de accionistas.
Sevilla cuenta con el aval del Banco Central Europeo (BCE) para pacificar el consejo de administración y prepara una ofensiva para contener nuevas réplicas que puedan volver a dividir el máximo órgano de gobierno en dos bloques, según trasladan a Vozpópuli fuentes financieras.
Quiere sellar el consejo de puertas adentro y evitar transmitir señales de debilidad que pueden ser aprovechadas por los competidores.
Sin ir más lejos, la crisis de gobernanza propició que los grandes bancos como BBVA, Santander y Sabadell pusieran en alerta a sus equipos de fusiones, que hicieron números en caso de que la batalla de poder fuera a más y el BCE buscara una fusión como solución drástica, como indican fuentes financieras.
"El consejo de Unicaja no se ha logrado pacificar al completo tras la lucha con el bloque asturiano. De hecho, las diferencias entre el nuevo CEO y la Fundación retrasaron la elección de Sevilla como sustituto de Manuel Azuaga
El bando andaluz, con la Fundación Unicaja a la cabeza, se impuso al bloque asturiano para cerrar la nueva cúpula. El máximo accionista precipitó la salida de Manuel Menéndez como CEO y logró aupar a Isidro Rubiales, mano derecha de Manuel Azuaga. Pero el consejo no se ha logrado pacificar al completo, según las fuentes consultadas, como quedó patente con el nombramiento de José Sevilla.
Sevilla, "incómodo" para Rubiales
Como publicó este medio, las diferencias entre el CEO y la Fundación retrasaron la elección del nuevo presidente no ejecutivo de Unicaja. Rubiales prefería a otro candidato con un perfil menos financiero que el del exconsejero delegado de Bankia, que tiene experiencia contrastada y una reputación intachable en el sector como para ser un “contrapeso incómodo” para el CEO, según admiten fuentes internas del banco.
"A los dueños de Mayoral no les gustaron las formas para elegir a José Sevilla, lo que deja un caldo de cultivo que puede reavivar las rencillas en el consejo
Pero las diferencias entre el CEO y la Fundación no son las únicas. La dura lucha de poder tras la integración de Liberbank ha dejado heridas abiertas. Tanto es así que en el seno de los dueños de Mayoral, que controlan más del 8% del capital del banco y ya cuentan con un sillón en el máximo órgano de gobierno, no gustó cómo se gestó el nombramiento de Sevilla, según fuentes conocedoras.
Últimas huellas de Liberbank
La Fundación Cajastur es la única huella de Liberbank que queda en el consejo. De hecho, la junta tiene que dar el visto bueno al nombramiento de Víctor Covián, que fue director del departamento de asesoría jurídica procesal de Liberbank y que sustituirá a Felipe Fernández como representante de la antigua caja asturiana. Está por ver el papel que juega en la nueva etapa.
El máximo órgano de gobierno de Unicaja tiene en la actualidad 14 miembros, de los que siete serán independientes con la entrada de Sevilla. Aún hay hueco para otro consejero tras la vacante que dejó el fondo Oceanwood, próximo al exCEO Menéndez. El candidato a entrar es el empresario murciano Tomás Olivo, con más del 9% del capital, y que inició los trámites para pedir su inclusión. Aunque el conocido como rey de los centros comerciales está encontrando problemas de última hora para elegir a su representante.
Sevilla también marcará líneas rojas con el núcleo duro de Rubiales, bajo la sombra de una posible fusión. De momento, los grandes accionistas dan margen al nuevo CEO para intentar dar un vuelco al negocio y relanzar la rentabilidad del grupo.
