Se avecinan cambios en el consejo de Unicaja. El empresario Tomás Olivo, que acaba de elevar su participación en el banco al entorno del 9%, busca un candidato para que defienda sus intereses en el máximo órgano de gobierno de Unicaja. Olivo es consciente de que él mismo tendría muy difícil cumplir con los criterios de idoneidad del Banco Central Europeo (BCE) y quiere anticiparse proponiendo un representante que convenza al supervisor, según trasladan a Vozpópuli fuentes financieras.
El conocido como el rey de los centros comerciales y una de las mayores fortunas de España aprovechó la salida de Ernesto Tinajero, empresario mexicano afín al exconsejero delegado procedente de Liberbank, Manuel Menéndez, para comprar otro 2% más de Unicaja y reforzar su posición al citado 9%.
Olivo, dueño de casi una decena de hoteles y conocido por sus negocios en Marbella durante la etapa de Jesús Gil como alcalde, lleva varios meses queriendo entrar en el consejo del banco. De hecho, ya intentó comprar en pleno mes de agosto un paquete de más de 60 millones de acciones al fondo Oceanwood, como publicó este medio.
La intención del empresario pasaba por amasar una participación superior a la que ostentan los dueños de Mayoral (8,5%) para que la entidad no pudiera denegarle la solicitud, como indican fuentes conocedoras. "Ahora no se le puede decir que no", transmiten fuentes internas de Unicaja.
Vacante tras la salida de Oceanwood
El máximo órgano de gobierno de Unicaja tiene una vacante desde la salida en verano de David Vaamonde, como dominical en representación del fondo Oceanwood. Algunas fuentes indican que Olivo acelerará antes de que acabe el año para elegir a un candidato que pueda pasar el filtro del BCE y comunicar de forma oficial a Unicaja su pretensión de ser consejero.
El consejo de Unicaja está formado en la actualidad por 14 miembros, aunque la entidad deja clara su intención de contar con 15 consejeros en la convocatoria de la junta de accionistas extraordinaria que celebrará este mes. En caso de entrar Olivo como dominical, el BCE podría poner reparos para elevar el peso de los independientes.
Azuaga ha perdido los poderes ejecutivos tras nombrar consejero delegado a su mano derecha, pero mantiene su sillón en el consejo como externo
Por esta razón, algunas fuentes señalan que Manuel Azuaga podría anticipar su salida de la entidad para dejar libre un sillón en el consejo. El presidente de Unicaja cedió sus funciones ejecutivas en septiembre tras cerrar la crisis de gobernanza por la fusión con Liberbank. De hecho, fue una de las condiciones pactadas con el supervisor único para avalar el nombramiento de Isidro Rubiales, mano derecha de Azuaga, como consejero delegado.
Dudas sobre el futuro de Azuaga en el banco
El presidente se mantiene en el consejo, pero como externo. En la junta del año pasado fue elegido como miembro del máximo órgano de gobierno hasta abril de 2025, aunque no se descarta ni que pueda anticipar su salida ni alargar su presencia en la entidad, como señalan distintas fuentes próximas a la entidad.
Ahora bien, en el entorno de Azuaga se considera que puede dar un paso atrás una vez que la lucha de poder tras la fusión de Liberbank se ha cerrado en favor del bando andaluz, como indican fuentes cercanas al presidente de Unicaja.
El banco prevé celebrar una junta extraordinaria el 14 de noviembre para que los accionistas den luz verde al nombramiento de Rubiales como nuevo CEO y el de cuatro nuevos consejeros independientes (Antonio Carrascosa, Rocío Fernández, Inés Guzmán y Nuria Aliño).
Rubiales se ha marcado 'desLiberbankarizar' la entidad andaluza y ultima la configuración de la primera línea de su equipo directivo, para la que espera recuperar a Jesús Ruano, que era el director adjunto a Menéndez y actual responsable de participadas, inmuebles y banca corporativa.
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