Giño de Carlos Torres a Josep Oliu. BBVA estaría dispuesto a cambiar el reglamento del consejo de administración para elevar la edad máxima prevista de sus miembros si la opa hostil lanzada el 9 de mayo acaba convirtiéndose en amistosa y, por tanto, las cúpulas pactan la fusión, según ha podido saber Vozpópuli de distintas fuentes financieras.
Fuentes oficiales de BBVA no hicieron comentarios al respecto. Oliu cumplió a finales de abril 75 años, justo el límite permitido por el banco de La Vela para ejercer el cargo de consejero. Pero, como transmiten fuentes próximas a BBVA, no habría impedimento para modificar esta norma si las cúpulas se avienen a un acercamiento antes de que se abra el periodo oficial para aceptar el canje de acciones.
"Torres ofreció al Sabadell tres sillones en el consejo si acordaban una integración amistosa. Uno de ellos, con la categoría de vicepresidente, pero el movimiento hostil borró dicha propuesta
Antes de la opa, BBVA propuso al Sabadell la misma oferta que ahora a los accionistas (un título de nueva emisión por 4,83 acciones del banco catalán). Esta fue rechazada por la cúpula al considerar que “infravaloraba” la entidad.
Para sentarse a negociar una integración, también ofreció al Sabadell contar con tres sillones no ejecutivos en el máximo órgano de gobierno, uno de los cuales sería con categoría de vicepresidente.
Sin necesidad de pasar por la junta
El cambio del reglamento no requiere del aval de la junta de accionistas, que sólo emitiría un voto consultivo. En el seno de BBVA se considera, por tanto, que la edad de Oliu no sería un obstáculo para que entrara en el consejo, como inciden fuentes próximas a la entidad. "No sería un problema cambiar las reglas", indican las fuentes consultadas.
"Enhorabuena, ministro", felicitó Carlos Torres a Carlos Cuerpo la semana pasada por la buena marcha de la economía en su estrategia de cortejo al Gobierno para acercar posturas sobre la opa
La opa hostil removió los cimientos del sector bancario español, poco acostumbrado a este tipo de movimientos. Pero en los últimos días, la cúpula de BBVA ha activado una estrategia de distensión, sobre todo con el Gobierno, que se opuso desde el principio de manera férrea a la operación.
En su intento de acercar posturas, Torres ha recurrido a la buena marcha de la economía para halagar la gestión de Pedro Sánchez y del ministro de Economía, Carlos Cuerpo. “Enhorabuena, ministro”, espetó el presidente de BBVA a Cuerpo en un acto en Santander.
"Este no era el plan. Quizá ahora seguiríamos negociando en privado", se lamentó Carlos Torres el día que anunció la opa hostil para comprar el cuarto banco más grande de España
Está por ver si la distensión llega a Sant Cugat, sede operativa del Sabadell, aunque los tres protagonistas ya exhibieron buena sintonía en su primera aparición pública el pasado lunes (ver fotografía que acompaña al texto). Lejos de evitar la foto, se escenificó una rebaja palpable de la tensión, según fuentes presenciales.
Salida amistosa para Torres
Con la amenaza de veto como trasfondo y los plazos más largos de las autoridades regulatorias, en el sector bancario se apunta a transformar la opa en amistosa como una posible salida para que Torres evite poner en riesgo su puesto. Aunque, según las fuentes consultadas, no sería suficiente con hacer hueco a Oliu en el consejo, sino que tendría que subir la oferta actual pagando una parte en efectivo. Esta fue la línea roja que marcó desde un principio el Sabadell para sentarse a negociar una integración.
“Este no era el plan. Quizá ahora seguiríamos negociando en privado”, lamentó el presidente de BBVA al anunciar la opa el pasado 9 de mayo. Se quejó de que todo se precipitó al filtrarse a la prensa de Reino Unido que ambas entidades estudiaban su fusión. La rebaja de tensión entre las partes implicadas quizá de pie otra vez a cambiar el plan.
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