Sabadell está a punto de cerrar la venta del negocio de pagos. El banco espera recibir las ofertas vinculantes de Worldline y Nexi para hacerse con esta filial esta semana o la próxima, aunque algunas fuentes del sector aseguran que el banco ya las tiene encima de la mesa. El precio oscilaría entre los 300 y 400 millones de euros, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
Estaba previsto que el consejo de administración seleccionara la mejor oferta esta misma semana, aunque no está claro que de tiempo. En cualquier caso, la operación se podría anunciar a inicios de diciembre. La francesa Worldline es la favorita, según las fuentes consultadas.
Fuentes oficiales de Sabadell no hicieron comentarios al respecto. La cúpula contrató a Deloitte y Barclays para la venta de esta división o la búsqueda de un socio especializado en el sector de pagos. La elección del comprador no dependerá sólo del precio, como trasladan las fuentes, ya que la entidad se desharía de este negocio, pero retendría la comercialización y distribución de este tipo de productos, sobre todo de tarjetas. De hecho, otras ofertas que no han pasado el corte proponían un acuerdo como socio más a largo plazo, al menos diez años.
Worldline es el favorito para ganar la puja, según distintas fuentes del sector. Con sede en Francia, es uno de los gigantes mundiales en el mercado de terminales de pago, con más de 20.000 empleados y con unos ingresos de más de 2.000 millones antes de la pandemia.
Worldline es el favorito para hacerse con la filial de Sabadell y también podría pujar por el mismo negocio de Bankinter"
Tanto el gigante francés de pagos como la italiana Nexi, que se fusionó con su competidor noruego Nets en 2020, apuntan también a ser unos de los favoritos en la puja por hacerse con la mitad del capital de la filial de pagos de Bankinter. El banco capitaneado por María Dolores Dancausa está sondeando al mercado para encontrar un socio en este segmento.
La decisión de Sabadell, que se espera que sea firme en los próximos días, abriría así la espita a la consolidación de las compañías de pagos, como descuentan desde varios bancos de inversión especializados en este segmento. El negocio de tarjetas de crédito y débito y los servicios de pago minoristas de Sabadell está en crecimiento, pero lo hace a un ritmo inferior al de sus competidores.
Esta tendencia se traduce en una pérdida de cuota de mercado. De hecho, a cierre de 2021, la entidad declaraba una cuota del 7,6% en facturación de tarjetas, una caída de 14 puntos básicos respecto a 2020, y del 16% en Terminales de Punto de Venta (TPV), un descenso de casi un punto porcentual.
Revisión de la estrategia
César González-Bueno decidió revisar su estrategia en el negocio de pagos como vía para seguir mejorando en eficiencia. El banco también se planteó el año pasado la venta de TSB, su filial británica, aunque finalmente desistió tras rechazar una oferta de unos 1.200 millones de euros del banco británico Co-operative Bank. De hecho, TSB se ha convertido en un pilar para Sabadell y ya contribuye con 93 millones a la cuenta, tras casi doblar el benefico en los nueve primeros meses del año.
El consejero delegado ha logrado elevar la rentabilidad sobre patrimonio tangible, conocida como ROTE, al 8%, por encima del objetivo del plan estratégico. Pero todavía no cubre el coste del capital, que el equipo directivo sitúa por encima del 10%. La entidad acaba de elevar el pay out (porcentaje del beneficio destinado a dividendos) desde el 30% al 40% como muestra de la vuelta de tuerca al negocio.
Sabadell rompió conversaciones oficiales para una integración con BBVA a finales de 2020 como respuesta a la incertidumbre económica por el Covid. Pero los equipos directivos de ambas entidades dieron al traste con la operación por discrepancias en el precio. González-Bueno ha declarado en público en varias ocasiones que seguir como entidad en solitario fue la decisión "acertada".
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