El Banco de España advierte en su informe de estabilidad financiera de primavera de 2019 que la banca se enfrenta a un mayo riesgo legal derivado del potencial incremento de demandas judiciales, sobre todo por la próxima resolución que se prevé para la segunda mitad del año sobre la utilización del índice de referencia de los préstamos hipotecarios (IRPH).
El supervisor explica en el escrito de más de 100 páginas que las entidades de depósito han estado involucradas en un número "elevado de procesos judiciales" por culpa de los diferentes tipos de hipotecas firmados y recuerda que los bancos ya han tenido que pagar por cláusulas suelos más de 2.200 millones de euros. No obstante, advierte que aún quedan procedimientos judiciales "muy relevantes" pendientes de resolución, como el ya comentado -IRPH-.
"Dependiendo del pronunciamiento del TJUE, podría producirse un aumento de las demandas judiciales contra los bancos españoles con impacto en aquellas entidades con mayor volumen de préstamos hipotecarios indiciados al IRPH, lo que exige de estas entidades una apropiada medición del posible impacto contingente y medidas de gestión y prevención adecuadas", expone el Banco de España.
El riesgo legal se ha traducido en una "pérdida de reputación para el sector bancario"
Este riesgo legal se ha traducido en una "pérdida de reputación para el sector bancario" y es por eso que las "entidades deben esforzarse en revertir proporcionando a sus clientes los productos financieros adecuados a sus necesidades y capacidades, así como suministrando la información relevante de manera clara y transparente". El Banco de España prosigue alegando que la reputación y la confianza de los clientes es un elemento esencial para desarrollar el negocio bancario.
Margenes que no mejoran
Por otra parte, el supervisor también alerta de los márgenes reducidos y de una mayor presión sobre la rentabilidad de la banca. En el texto se expone que, a pesar haber obtenido buenos resultados, la rentabilidad de la banca siguió siendo reducida, aunque por encima del promedio de la zona Euro.
Es por eso que enfatiza que de cara al futuro las expectativas de desaceleración económica global, y, en particular, europea, y el consecuente retraso en el proceso de normalización de la política monetaria, someterá a mayor presión a los márgenes de las entidades de depósito.
En cuanto a la solvencia del sector, el Banco de España explica que las entidades españolas redujeron su ratio de solvencia de mayor calidad (CET1) en el último año, manteniéndose en la última posición de las jurisdicciones europeas.
Mejora de la cuenta de resultados
Es por ello que la mejora de la cuenta de resultados es un elemento "clave" para el reforzamiento de sus niveles de solvencia, como lo es también la medición de riesgos y sus coberturas mediante tipos de interés adecuados.
"La reducción de costes operativos, la inversión en nuevas tecnologías y una adecuada selección de las
estrategias de negocio, se configuran como elementos adicionales para la mejora de la rentabilidad del negocio en el medio y largo plazo", subraya.
Así, una mayor solvencia contribuiría también a cumplir con los requerimientos de MREL (Minimum Requirement for own funds and Eligible Liabilities) que las entidades españolas tendrán que satisfacer de manera progresiva en los próximos años.
Dichos requerimientos pueden significar desafíos relevantes para entidades de tamaño medio y pequeño, con fuentes de financiación mayoritariamente minoristas y con menor capacidad de acceso al mercado mayorista de fondos.
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