El Banco de España ha presentado este miércoles su informe trimestral de la economía española en el que recuerda al Gobierno que la inflación se mantendrá en terreno negativo o cercana a cero en el año 2021, una previsión que el Ejecutivo debería tener en cuenta para actualizar su propia estimación de que los precios subirán un 0,9% el próximo año.
"De cara a los próximos trimestres, en la medida en que se espera que el acusado impacto negativo que la pandemia de covid-19 y las medidas de contención asociadas han tenido sobre la actividad económica agregada sea relativamente persistente, es previsible que las tasas de inflación se mantengan en niveles muy reducidos y solo exhiban una recuperación muy gradual a medida que se disipe la aportación negativa del componente energético y la inflación subyacente recupere un cierto pulso, en línea con la actividad", explica el supervisor.
Advierte, aún así, de que "no pueden descartarse ciertos riesgos a la baja sobre estas previsiones, derivados, entre otros factores, de una recuperación económica más lenta que la prevista tanto en España como a escala global, de un posible desanclaje de las expectativas de inflación o de efectos más persistentes de la crisis sobre algunos servicios, como los vinculados al turismo, a la hostelería y al ocio".
Por ello, la institución que dirige Pablo Hernández de Cos concluye que "en los próximos meses se espera que la tasa de inflación permanezca en valores negativos, aunque progresivamente más cercanos a cero".
En este informe, el Banco de España mantiene sus previsiones respecto al crecimiento económico de España: prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) caiga un 0,8% en el cuarto trimestre -si se diera el escenario más severo podría caer hasta un 3%-, y que en el conjunto del año la economía retroceda un 11,8%.
Caída de los precios turísticos
El Banco de España explica que la pandemia ha influido a la baja en la inflación, igual que en el resto de variables macroeconómicas.
"El hecho más significativo en cuanto a la evolución reciente de la inflación ha sido el acusado descenso de la inflación subyacente registrado desde el mes de julio. A este descenso han contribuido principalmente los precios de los servicios, y, dentro de ellos, sin lugar a dudas, el factor más determinante ha sido la intensa desaceleración de los precios de los servicios vinculados a la actividad turística, que ha sufrido un desplome sin precedentes desde el comienzo de la pandemia", apunta.
Los precios de los paquetes turísticos se incrementaron en julio (temporada alta) casi un tercio de lo habitual respecto al mes de junio (un 4,5% frente a un 12,3% en el promedio de 2015‑2019).
El Gobierno prevé subidas del 0,9%
La estimación del Banco de España es menos optimista que la del Ejecutivo, que recogió en marzo una estimación de subida de los precios del 0,9% para 2021 y no la han actualizado desde entonces.
Esa subida prevista del 0,9% es la que ha utilizado el Gobierno para aprobar un incremento de las pensiones para el próximo año y un aumento del sueldo de los empleados públicos, y está sobre la mesa también como posible indicador para revalorizar el Salario Mínimo Interprofesional.
Si finalmente la inflación sigue en torno al cero, significará que todos esos colectivos experimentan una ganancia de poder adquisitivo el próximo año.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación