El Banco de España concederá a los proveedores de servicios de pago un plazo adicional de 15 meses para hacer efectiva la migración hacia soluciones que permitan el cumplimiento de la nueva normativa PSD2, que exige aplicar una autenticación reforzada del cliente en los pagos electrónicos.
Según ha informado el propio organismo supervisor este viernes, el plazo acordado se extiende hasta el 31 de diciembre de 2020, en línea con las recomendaciones recientemente publicadas por la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
Aunque la normativa PSD2 entró en vigor el pasado 14 de septiembre, la EBA aceptó que los supervisores bancarios nacionales concediesen un tiempo adicional limitado para la aplicación de la nueva norma debido a la complejidad de los mercados de pagos en la UE y a la necesidad de acometer cambios que permitan a los emisores aplicar la autenticación.
Flexibilidad
El Banco de España ya confirmó que se acogería a esta flexibilidad que concedía la EBA, para lo que ha estado trabajando en las últimas semanas con las autoridades europeas para asegurar el cumplimiento de la directiva (UE) 2015/2366 de servicios de pago (PSD2) y del Reglamento Delegado (UE) 2018/389.
La mayoría de sectores involucrados solicitó formalmente al Banco de España una moratoria de 14 meses para la entrada en vigor de esta norma, cuyos objetivos son mejorar la seguridad de los pagos y reducir el fraude en el proceso de autenticación, estableciendo requisitos para la aplicación de la autenticación reforzada del cliente, entre otros.