El Banco de España señala que la economía española podría verse "especialmente perjudicada" por los efectos derivados de un 'brexit' "desordenado" o, en general, por las perturbaciones negativas que existen sobre la demanda de automóviles en los países de la Unión Europea.
En un informe en el que analiza la desaceleración del sector del automóvil, el organismo apunta que una eventual imposición de aranceles a la importación de automóviles europeos por parte de Estados Unidos afectaría fundamentalmente a Alemania y a Italia.
Asimismo, el Banco de España reconoce que la debilidad que manifestó el sector del automóvil en la zona euro a partir del verano de 2018 se ha prolongado durante este año.
Entre los factores que están provocando esta situación cita la entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones WLTP en la UE en septiembre de 2018, el retroceso en las compras de estos bienes en algunas de las principales economías emergentes o las incertidumbres acerca de la tecnología dominante en el futuro y ante posibles cambios normativos adicionales.
En este contexto, agrega que una perturbación a la producción en Alemania y España de una determinada magnitud afectará con mayor intensidad a la economía nacional en el caso alemán y a otros países en el caso español.
Vehículos fabricados en España
En el caso de la producción de automóviles fabricados en España, una caída del 10% en su demanda daría lugar a un impacto menor que al de Alemania sobre el valor añadido nacional (en torno a -0,15 puntos porcentuales), dado que las importaciones que intervienen en su fabricación son mayores y el peso del sector en España es inferior al observado en Alemania.
En cuanto a los efectos arrastre sobre otras economías, destaca el impacto estimado sobre Portugal y algunas economías de Europa del Este, como Hungría y Chequia. Mientras que en Alemania el sector representa aproximadamente el 5,5% del valor añadido total, en España este porcentaje se reduce hasta el 1,8%.
En el caso de las exportaciones del sector del automóvil, éstas representan el 17,7% del total de las ventas de bienes al resto del mundo en Alemania, el 12,1% en España y un 4,3% en el conjunto del área euro.
Analizando la estructura de la cadena de valor en la fabricación de bienes finales en la industria del automóvil, el organismo apunta que en España el 48% del valor añadido de esta rama se genera a escala interna, frente al 70% de Alemania.
En comparación con otros sectores, la vocación exportadora de la rama del automóvil se encuentra entre las más elevadas. En concreto, el porcentaje del valor añadido para satisfacer la demanda final foránea se situó en 2015 en el 71,4% en el caso de España.
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