No hay una decisión tomada por el Banco de España. Y sólo tres entidades (BBVA, Abanca -antigua Novagalicia- y Cajamar) están obligadas por una sentencia del Tribunal Supremo a suprimir las cláusulas suelo de sus hipotecas. Sin embargo, el sector se lleva preparando desde hace más de un año para la futura supresión de este tipo de hipotecas. Los datos del Banco de España así lo corroboran. Un total de 18 entidades retiraron 12.224 hipotecas con cláusulas suelo durante 2013, según consta en la Memoria del Servicio de Reclamaciones del supervisor. Pese a que el volumen aún no es elevado, si marca el inicio de una tendencia que seguirá confirmándose con los datos de 2014, según confirman desde el sector.
Popular, Caixabank y Unicaja son las tres entidades que más han reculado en sus contratos hipotecarios con cláusulas suelo. De hecho, atesora prácticamente la mitad (5.700 contratos) de todos los suelos hipotecarios retirados. Según la estadística del supervisor, un total de 2.028 clientes del Popular se han beneficiado de la medida, frente a 2.010 clientes de Caixabank y 1.682 de la entidad malagueña. Precisamente, el banco presidido por Braulio Medel es la firma que se ha visto forzada a retirar un mayor número de suelos tras el informe de un experto. Un total de 1.517 hipotecas con este tipo de cláusulas frente a las 1.174 del banco presidido por Isidro Fainé. Mientras, Popular es la entidad que ha formalizado más acuerdos (1.547) con sus clientes para erradicar esta condición en sus hipotecas.
El Tribunal Supremo dictó una sentencia histórica en mayo de 2013 por la que condenó a BBVA, Novagalicia y la cooperativa Cajamar por aplicar estas cláusulas sin explicarlas con suficiente transparencia a sus clientes. La sentencia declaró nulas sus cláusulas por seis razones como la falta de información suficiente, de advertencias sobre el coste comparativo con otros productos, la relación entre suelo y techo... La banca preguntó si se debían producir todas esas circunstancias a la vez o ya era nulo si existían algunas de ellas. La respuesta del Supremo ha sido clara: solo con que hubiera alguna, el contrato quedaba anulado.
Caixabank, Popular y Unicaja han eliminado estas cláusulas de un total de 5.700 préstamos hipotecarios, prácticamente el 50% de todos los contratos renegociados
Desde entonces, la mayoría de las entidades han sufrido sentencias individualizadas por los juzgados de toda España obligándoles a anular este tipo de cláusulas. Pese a que no existe ninguna condena colectiva a una entidad determinada, el sector reconoce que "tarde o temprano" las hipotecas con suelo serán suprimidas por el Banco de España, por lo que han comenzado a retirarlas de forma progresiva. Así se entiende que 18 entidades, quince si se exceptúan las tres entidades condenadas por el Supremo, hayan empezado a erradicar estas prácticas durante el pasado ejercicio. Además, Economía quiere que todas las entidades anulen este tipo de cláusulas si se demuestran que han estado mal comercializadas.
Entidades como Bankia han reconocido públicamente que se están negociando soluciones individuales con cada cliente. El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri cuenta con una cartera hipotecaria de 3.600 millones con cláusulas suelo, el 2,5% de todo su saldo crediticio. Durante 2013, la nacionalizada eliminó 281 de estos contratos.
Control por parte del Banco de España
En julio de 2013, todas las entidades entregaron en Cibeles un estudio en el que debían especificar el impacto que tendría una posible retirada de las cláusulas suelo en sus cuentas de este año, el que viene y 2015. Contrariamente a lo que consideraba el sector, que pensaba que este dossier tendría un mero carácter orientativo, el supervisor ha tomado como referencia este estudio para iniciar una severa monitorización en el que las entidades están reportando mensualmente las variaciones de este impacto.
En esta monitorización mensual, cada entidad debe informar de cómo evoluciona el margen de intermediación (margen financiero) y el ordinario, que incluye las comisiones y las operaciones financieras, si se procediese a la supresión de las hipotecas con suelo. Además, también deben precisar cuántos créditos hipotecarios tienen con garantía real (avales, locales, etcétera), cuántos con garantía hipotecaria y cuántos están firmados con particulares.
Las cláusulas suelo han elevado en un 142% el número de reclamaciones y quejas recibidas por el Banco de España a lo largo del pasado ejercicio, según pone de manifiesto la Memoria de Reclamaciones del supervisor,conocida este lunes. Como ya publicó este diario, se han triplicado las quejas y las entidades financieras se convirtieron en el segundo sector (tras las compañías de telefonía) con más denuncias recibidas por las asociaciones de consumidores durante el pasado ejercicio
En concreto, el Banco de España recibió 34.645 reclamaciones y quejas, de las que 18.387, un 53,1% del total, estaban relacionadas con las 'cláusulas suelo'. Sin contabilizar estas últimas, el incremento de las reclamaciones durante 2013 fue notable y ascendió a un significativo 13,6%. A ello se suman 46.821 consultas (3.590 escritas y 43.231 telefónicas).
Según ha detallado el supervisor, en un 82% de los expedientes relacionados con las 'cláusulas suelo' el reclamante obtuvo, por una u otra vía, un resultado favorable, frente al 18% en los que se emitió un informe a favor de las entidades.
Las reclamaciones comenzaron a crecer exponencialmente a partir del mes de junio, días después de la sentencia del Supremo. Hasta entonces, el número de reclamaciones recibidas por el supervisor no alcanzaba el millar. Desde junio, la cifra sobrepasó las mil quejas y comenzó a crecer hasta alcanzar una cuota de casi 3.000 reclamaciones en octubre y noviembre.
El Departamento de Conducta, Mercados y Reclamaciones considera que la forma de inclusión de estas cláusulas "es contraria a las buenas prácticas y usos financieros, porque contraviene los principios de transparencia y claridad que deben presidir las relaciones entidad-cliente, pues podrían resultar confusas para la parte prestataria, que está suscribiendo un mero documento tipo que no determina la información relevante sobre las condiciones financieras que van a regir su préstamo hipotecario". "Igualmente", prosigue la memoria del supervisor, "la inclusión de limitaciones a las variaciones de los tipos de interés en la parte expositiva de las escrituras se considera contraria a las buenas prácticas y usos financieros, ya que supone una fragmentación de la información que dificulta el adecuado conocimiento de la cláusula por la parte prestataria".
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