Los consumidores españoles pagarán las segundas comisiones más caras de la Unión Europea por las extracciones de dinero en cajero ajeno. Esos dos euros impuestos por Caixabank, desde hace meses, una medida que replicarán BBVA y Santander a partir de septiembre próximo, suponen un 70% más que los 1,4 euros que se abonan de media en siete de los países más ricos de la Europa de los 28. Sólo en Alemania, donde los clientes deben abonar 2,2 euros de media, se supera la nueva tasa que ha suscitado tanta polémica, obligando al Banco de España a intervenir para poner coto al cobro de una doble comisión. Los precios son menores en talia (1,95 euros) y Francia (1 euro). Por contra, en Reino Unido, Holanda y Suecia, los bancos no cobran ninguna comisión a sus clientes por sacar dinero en cualquier cajero del territorio nacional.
Entre los países que cuentan con varias redes de cajeros, España destaca por ser el único país donde las entidades cobran comisiones a sus clientes incluso cuando sacan dinero en cajeros de su propia red (distinto a los de la entidad que emitió la tarjeta). De hecho, las cuotas y comisiones que abonan los consumidores españoles por el uso de sus tarjetas bancarias se han incrementado sistemáticamente desde 2005, siendo especialmente significativa la subida de cargos en las tarjetas de débito. En este caso, las comisiones han llegado a incrementarse en un 167% en los últimos nueve años.
En Holanda, Reino Unido y Suecia, los bancos no cobran ni por sacar dinero de la propia red ni de otras redes. En Alemania tampoco lo hacen cuando el consumidor realiza la operación en dispensadores de la propia red. En Italia y Francia solo hay una red; por tanto, las entidades aplican un cargo solo si el cliente usa el cajero de un banco distinto al suyo.
España también está entre los países más caros de la UE para las comisiones aplicadas en operaciones de retirada en cajeros de otras redes. En concreto, ocupa el segundo lugar (con 3,61 euros de comisión mínima), tras Alemania, donde se cobran 4,4 euros de comisión fija. Ahora bien, las comisiones en España podrían llegar a ser superiores a las que aplican las entidades germanas: hay que tener en cuenta que, mientras que los 3,61 euros aplicados en nuestro país son un mínimo a partir del cual se fija el porcentaje final que pagará el consumidor, las comisiones que se cobran el Alemania son un importe fijo, que no varía, se extraiga la cantidad que se saque.
Los bancos de Francia (con 1 euro por extracción) e Italia (1,95 euros) aplican comisiones fijas mucho más bajas que las de España o Alemania. Además, España figura entre los países con mayor probabilidad de sacar dinero del cajero pagando una comisión (un 50%, el equivalente de 450 millones de operaciones al año), junto con Francia e Italia. En Alemania, la probabilidad se reduce hasta el 20% (los bancos no cobran por sacar de cajeros de la propia red) y en Reino Unido, Holanda y Suecia se sitúa en el 0%, ya que no se cobra por extraer efectivo en ningún cajero en territorio nacional.
España: insuficiencia normativa y parálisis institucional
En todos los países analizados, salvo en España y en Italia, las instituciones, la sociedad y el propio sector financiero se han implicado para actuar en materia de comisiones por el uso de tarjetas con el objetivo de lograr sistemas equilibrados, justos y transparentes. En Holanda, por ejemplo, la banca no cobra comisiones por sacar a débito en ningún cajero del país como resultado de un acuerdo alcanzado por las entidades holandesas a través de su asociación nacional de banca (la NVB). Por su parte, la Autoridad de la Competencia Francesa inició en 2010 una serie de investigaciones que desembocaron en una multa de 385 millones de euros a 11 bancos por pactar comisiones injustificadas.
En Reino Unido, el Gobierno encargó una investigación en 1998 (en informe 'Cruickshank') que reveló que los bancos cobraban a sus clientes una cantidad entre cinco y seis veces superior al coste que asumían por mantener la red de cajeros. Tras la publicación de estos resultados, las entidades eliminaron las comisiones por sacar del cajero con tarjeta de débito. En España, la banca ingresa anualmente 3.266 millones por cuotas y comisiones de las tarjetas bancarias, el cuádruple de lo que gasta en mantener la red de cajeros (840 millones de euros).
Además, España destaca por la complejidad de las comisiones que se aplican dentro de sus fronteras. En nuestro país, las entidades cobran un porcentaje sobre el dinero retirado del cajero, sujeto a un mínimo en euros. Estos cargos varían en función de si la operación se realiza en un cajero de la propia red o en un dispensador de otras redes. En el resto de países analizados (Alemania, Francia e Italia, ya que en el resto no cobran nada), se aplica al cliente un importe fijo en euros.
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