El director de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, asegura que "el ajuste del sector inmobiliario, en principio, se ha completado" y que "las perspectivas son de inicio de una posible recuperación". Durante la jornada El papel de los distintos agentes en el mercado inmobiliario actual, organizada por la Fundación de Estudios Inmobiliarios (FEI), Malo de Molina no ha escatimado en cautelas en tanto que el ajuste ha sido "inusitado" y que, entre otras cosas, se desconoce a ciencia cierta el volumen del stock de pisos sin vender y el paro sigue siendo "un factor limitativo" para la adquisición de viviendas.
Así, ha recordado que el ritmo de absorción de este stock es "muy lento", lo que supone una dificultad para absorber el "pesado legado" de la crisis en el mercado inmobiliario.
"El sector inmobiliario cumplió un papel decisivo en la economía española antes de la crisis", destaca Malo de Molina
Con todo, Malo de Molina ha reiterado que hay "síntomas de suave recuperación" del sector, empezando por un ajuste de precios del 45% en términos reales desde el inicio de la crisis, una reducción que, en su opinión, "parece razonable". "Podemos decir que el recorrido del ajuste de precios en principio ya ha tocado fondo", ha añadido.
El economista del Banco de España ha apuntado que las crecientes compras de viviendas por parte de extranjeros "deben interpretarse como que las perspectivas son ya de recuperación en el sector inmobiliario. "Los no residentes fueron los primeros que se lo olieron y los que escaparon primero, y ahora empiezan a percibir el cambio de ciclo", ha apuntado. Del mismo modo, cree que la recuperación de las transacciones está llevando a un incremento de los visados para construir viviendas nuevas: "Por primera vez, se ven síntomas incipientes y débiles de que incluso la construcción ya está de alguna manera creciendo".
"Nuevo patrón de crecimiento"
De cara al futuro, Malo de Molina ha recordado que "el sector inmobiliario cumplió un papel decisivo en la economía española antes de la crisis". Si bien, ha señalado que "a estas alturas y en estos momentos, cuando comienza a coger fuerza la recuperación económica, cabe preguntarse por cuál va a ser su papel en el nuevo patrón de crecimiento". En respuesta, ha recordado que en los años previos a la crisis la aportación al PIB de la inversión en vivienda y de la construcción fue de media de seis y nueve décimas, respectivamente. Más tarde, con la crisis, estas aportaciones fueron negativas.
Para los próximos años, el economista espera que estos porcentajes entren de nuevo "en zona positiva", con una aportación al PIB en cualquier caso inferior al medio punto porcentual. "Entraremos en un terreno intermedio, entre lo que pasó en la crisis y el 'boom'", ha añadido.
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