El Gobierno había acusado al Banco de España de politización. El memorado de la Unión Europea le da la razón: a partir de ahora el Ministerio de Economía no podrá interferir en la labor del banco central. El texto exige al Ejecutivo garantías de que no interferirá en las actuaciones del Banco e incluso le ordena que transfiera algunos de los poderes que hasta ahora tenía Luis de Guindos al nuevo gobernador, Luis Linde.
Economía deberá transferir al banco central algunos de los poderes de conceder licencias bancarias e imponer sanciones de los que disponía hasta ahora, según reza el memorando, con el objetivo de “reforzar la independencia operativa del Banco de España” antes del 31 de diciembre de 2012. Además, antes de octubre de 2012 deberá emitir una serie de guías vinculantes para “dotar de más poder” al banco.
Ese refuerzo de la independencia se extenderá también al FROB que, a partir del 1 de enero de 2013, deberá expulsar de su seno a los banqueros en activo para evitar lo que Bruselas describe como "potenciales conflictos de intereses".
El Banco de España tendrá que revisar su trabajo de puertas adentro
Además, el regulador tendrá que revisarse a sí mismo. Según exige Bruselas, el Banco dispondrá de más poderes de inspección a cambio de que haga una “revisión interna de sus procesos de información y decisión”. El objetivo es que gane velocidad para garantizar que se dan las "respuestas políticas adecuadas".
El documento de Bruselas permitirá al regulador exigir a la banca que cada semana le informe sobre:
- Su volumen de depósitos bancarios
- Posiciones y previsiones de liquidez
De igual modo, el BdE deberá exigir a los bancos y presentar a Bruselas cada trimestre una actualización de la evolución bancaria con los siguientes datos:
- Información financiera y regulatoria sobre los balances, la calidad de los activos y las previsiones de cada entidad
- Evolución de los créditos bancarios y préstamos fallidos
- Calidad de los activos de cada banco
- Cantidad de la deuda soberana que cada entidad tiene en sus balances
- Deuda pendiente de recobro
Nueva regulación para las preferentes antes de febrero de 2013
Entre los nuevos poderes de que dispondrá el Banco de España destaca la capacidad que tendrá no sólo para advertir sino también para prohibir la comercialización de productos como las participaciones preferentes o deuda subordinada a lo que Bruselas describe como “clientes no cualificados”. Entre las exigencias a España se cuenta la de que redacte una legislación específica para cubrir ese tema antes de que termine febrero de 2013.
La redacción de Bruselas contiene una crítica implícita a la respuesta que el regulador ha dado a los últimos escándalos financieros en los que la falta de cobertura por parte del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) excusaba al Banco Central de intervenir. Según sugiere el texto, la nueva legislación permitirá vigilar también los productos no cubiertos por el FGD.
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