La Comisión Ejecutiva del Banco de España ha dotado a la Dirección General de Supervisión (DGS) de una nueva estructura con cuatro nuevos grupos de inspección para adaptarse al MoU suscrito con Bruselas, a la supervisión de la Sareb y para prepararse de cara a la puesta en marcha del mecanismo único de supervisión.
De entre las cuatro áreas en las que se articulará la DGS destaca una de nueva creación y que a su vez contará con dos subgrupos: uno que apoyará y coordinará las actividades de la relacionadas con la supervisión del blanqueo de capitales y la remuneración de altos cargos, y otro nuevo exclusivo para supervisar la Sareb.
El primer subgrupo se denominará de cumplimiento normativo y además coordinará la supervisión de la comercialización de productos financieros por las entidades de crédito a sus clientes. En este punto, el Banco de España aclara en un comunicado que lo hará "siempre y cuando" no corresponda a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El organismo liderado por Luis María Linde ha aprobado estos nuevos grupos de supervisión dentro de la nueva estructura de la DGS, que se dividirá en cuatro áreas: las antiguas cajas, Santander y BBVA, resto de bancos y otro nuevo en el que se adscribirán los dos subgrupos de nueva creación.
En concreto, la DGS se estructurará en un grupo denominado 'Inspección I', responsable de la supervisión directa de los bancos procedentes de las antiguas cajas de ahorro, otro llamado 'Inspección II', encargado de la supervisión de los dos bancos españoles definidos como sistémicos según la metodología del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), esto es Santander y BBVA, y uno más denominado 'Inspección III', que supervisará al resto de los bancos, las cooperativas de créditos y demás entidades financieras.
El cuarto grupo, que es de nueva creación, se llamará 'Inspección IV' y se compondrá también de los subgrupos operativos especializados anteriormente adscritos a la DGS (riesgo de crédito y operacional; mercado, liquidez y custodia; análisis a distancia e innovación tecnológica).
"La nueva estructura de la DGS del Banco de España supone un primer paso de adaptación a la nueva situación creada en el sistema bancario español y al proceso de puesta en marcha del Mecanismo Único de Supervisión europeo que, previsiblemente, exigirá nuevos cambios a medida que el Supervisor Único Europeo desarrolle y consolide sus funciones", explica el organismo liderado por Linde.