regionales estadounidenses que despierta los fantasmas de la situación ocurrida en marzo, cuando se calibró incluso la llegada de una nueva crisis financiera.
El banco más penalizado a primera hora de la mañana es Banco Santander, con una caída de un 1,78% hasta los 3,55 euros, mientras que Banco Sabadell retrocede un 1,81%, en 1,07 euros. Caixabank cede un 1,58% en 3,73 euros y Unicaja Banco un 1,57% en 1,00 euros. Muy similar castigo para BBVA, que cede un 1,55% hasta los 6,86 euros. Bankinter tampoco escapa del castigo, con un descenso del 1,12% hasta 6,01 euros.
El IBEX 35 baja a la misma hora un 0,47% hasta marcar 9.314 puntos.
Rebajas de Moody's en EEUU
El motivo de los descensos parece que hay que buscarlo al otro lado del Atlántico. La agencia de calificación Moody´s ha recortado un escalón el rating de 10 entidades, principalmente medianas/regionales y ha revisado a la baja el Outlook hasta negativo de: Capital One, Citizens Financial y Fith Third Bancorp.
Moody´s avisa que también podría revisar a la baja la calificación de las principales entidades. De hecho, ha puesto en revisión a Bank of New York Mellon, US Bancorp, State Street y Truits.
Según la agencia de calificación, los resultados del segundo trimestre ponen de manifiesto un debilitamiento de la rentabilidad que reduce la capacidad de generación de capital en un entorno de mayor riesgo de crédito en el sector inmobiliario comercial (terciario).
“No es una buena noticia, pero tiene un impacto limitado”, señalan los analistas de Bankinter en una nota en la que recuerdan que “el índice que aglutina la banca regional subió ayer +1,0% (vs +0,9% el S&P 500) y acumula una revalorización de más de un 18,0% en un mes”.
“La banca americana acaba de superar los test de estrés de la Fed y el volumen de depósitos se han estabilizado. Esto último es lo más importante, porque era la principal preocupación del mercado tras las caídas de SVB, Signature y la compra de First Republic por parte de JP Morgan”, señalan los expertos de Bankinter.
Impuesto a la banca en Italia
No es el único factor que mete presión a los bancos, sino que “el gobierno italiano ha aprobado un impuesto extraordinario a la banca, lo que penalizará al sector hoy en Europa”. “Al parecer, el ejecutivo pretende recaudar así hasta 2.000 millones de euros”, señalan los analistas de Bankinter Todavía se desconocen los detalles del impuesto, pero parece que tendría un alcance limitado a los resultados de 2023.
“Es una mala noticia porque el objetivo de recaudación representa ~14,0% de los Beneficios del sector en 2022 y ~10,5% del BNA estimado para 2023. Es un incremento significativo de la fiscalidad que reduce la generación de capital del sector y genera incertidumbre regulatoria”, concluye Bankinter.
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