Se acabó el tiempo de gracia. A pesar de que las moratorias se han ampliado hasta marzo de 2021 los bancos tendrán que analizar caso a caso cada uno de las hipotecas y créditos que se prorroguen. El Banco de España y la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) quieren evitar a toda costa que las entidades oculten la morosidad.
"Que esto no sea un coladero", es la máxima del supervisor español, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. Y es que lo que buscan los supervisores con esta medida es que las moratorias no vayan acompañadas de un no reconocimiento del nivel de riesgo de cada cliente.
Ahora cada banco tendrá que dar parte y examinar todo lo concedido hasta la fecha. Se elimina el automatismo y se establece el análisis caso a caso. Los bancos tendrán que mencionar estos préstamos en sus cuentas, aunque sin aprovisionar, de forma que los supervisores puedan evaluar la situación y tomar medidas si fuera necesario.
La EBA anunció este miércoles que ha reactivado sus recomendaciones para que las moratorias en el cobro de préstamos por parte de las entidades financieras no disparen las provisiones por impagos, y así mantener el flujo de crédito a la economía.
Esas moratorias benefician a clientes (empresas o particulares) afectados por la crisis del coronavirus, y la EBA ha decidido renovarlas después de que la segunda ola de la pandemia esté golpeando a Europa este otoño.
Datos de moratoria
Las moratorias, que comenzaron con la primera ola, alcanzaron los 871.000 millones de euros en toda la Unión Europea. Y sólo en España se han concedido 1,37 millones de moratorias, con un saldo vivo pendiente de amortización de 52.959 millones de euros, según los datos publicado por el Banco de España.
La información incluye tanto las moratorias hipotecarias y las de préstamos sin garantía hipotecaria que aprobó el Gobierno en su plan de medidas para mitigar el impacto del covid-19, como los acuerdos de moratorias sectoriales de crédito alcanzados entre los bancos y sus clientes a través de las patronales financieras como medida complementaria a las moratorias legislativas del Ejecutivo.
En cuanto a las moratorias hipotecarias del Gobierno, al cierre de octubre se habían recibido 271.203 solicitudes, de las que se ha dado curso a 228.742, cuyo saldo vivo pendiente de amortización es de 20.501 millones de euros.
También se han registrado 421.219 peticiones en el marco de la moratoria legislativa de los contratos de crédito sin garantía hipotecaria, de las que se han tramitado 373.964, con un saldo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos de 2.761 millones de euros.
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