Economía

Goirigolzarri lanza un dardo a Montoro: “Es falaz contraponer el interés de los contribuyentes al de Bankia”

El presidente de Bankia asegura que no se planteó marcharse por las tensiones con Hacienda, se muestra convencido de que no será imputado y realiza una encendida defensa de Miguel Crespo, el secretario de su consejo señalado por el FROB por cobrar de forma irregular 3.850 euros.

Quiso esquivar cualquier tipo de polémica con el Gobierno en relación a las negociaciones por cuánto deberían pagar BFA y Bankia de las indemnizaciones por la salida a Bolsa. Así, cauto, conciliador, rebajando el tono de semanas de tensiones, se mostró José Ignacio Goirigolzarri ante las preguntas de los periodistas. Su dardo a Cristóbal Montoro, el ministro que se oponía a que los contribuyentes, a través de BFA, asumieran cualquier tipo de factura, había llegado minutos antes del turno de preguntas. “Sólo aquellos que no están alineados con los contribuyentes pueden discrepar de que hay que salvaguardar el valor de Bankia. Desear que a Bankia le vaya mal es desear que al contribuyente le vaya mal”, sentenció Goirigolzarri, durante la presentación de resultados del grupo BFA-Bankia.

El argumentó apareció en un monólogo de poco más de 15 minutos en el que el presidente de Bankia se sintió ganador de la batalla con el ministerio de Hacienda y la Oficina Económica de Moncloa. Las dos instituciones que pugnaban porque fuera Bankia quien asumiera el coste total de las indemnizaciones. Un discurso con una onda expansiva incluso para todos aquellos partidos, como UPyD, o particulares que están batallando en los juzgados contra el pasado de Bankia. Allí donde la Bankia actual tiene una actitud contradictoria. Denuncia y critica a los usuarios de las tarjetas black pero defiende las cuentas de Rodrigo Rato para evitar la condena penal en la Audiencia Nacional que le obligaría a devolver los más de 3.000 millones por la salida a Bolsa.

“Hay que hacer de Bankia una entidad cada vez más rentable para que valga más y así poder devolver las ayudas a los contribuyentes"

“Hay que hacer de Bankia una entidad cada vez más rentable para que valga más y así poder devolver las ayudas a los contribuyentes. Es falaz contraponer el interés de los contribuyentes al de Bankia”, aseveró Goirigolzarri, que quiso explicar en este contexto la firma del convenio entre BFA y Bankia por la factura de las demandas por la OPV.

El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha explicado que los 780 millones estimados como coste probable de las reclamaciones (repartidos finalmente al 60/40 por BFA y Bankia) provienen de un análisis muy riguroso y son una cifra "muy conservadora", que ha sido validada por un KMPG como experto independiente. El cálculo que maneja la entidad es que finalmente el coste alcance los 500 millones.

A su juicio, la matriz también debía de asumir parte de la factura porque la salida a Bolsa se efectuó en julio de 2011 para que BFA cumpliera los requerimientos mínimos de capital. “Creo que es una solución equilibrada y positiva para las dos partes. Bankia vale hoy en Bolsa 15.000 millones. Cada 10 céntimos que suba la acción, el valor se revaloriza en 1.141 millones de los que 714 millones son para los contribuyentes a través de BFA”, razonó Goirigolzarri.

Sin embargo, el Estado, en definitiva, los contribuyentes no comenzarán a recuperar ningún tipo de ayudas por Bankia hasta que BFA comience a repartir dividendos. Una cuestión que se abordará a lo largo del presente ejercicio. Hasta la fecha, tanto el dinero que perciba la matriz por los dividendos de Bankia, como los más de 1.000 millones que obtuvo el Estado por el primer paso de la privatización del banco cotizado, permanecen en el balance de BFA. Ergo, el flujo de devolución aún no ha comenzado.

“A lo largo de estas semanas había diferentes sensibilidades porque cada uno veía el problema desde distintas perspectivas. Cada uno tiene que cumplir su misión. Lo que he sentido es que he trabajado cómodamente con estas instituciones (FROB, y los ministerios de Economía y Hacienda) y estoy muy satisfecho con la solución encontrada. El tema es complejo, claro que es complejo, pero hemos logrado una solución equilibrada. Estamos todos muy contentos del punto de llegada”, sentenció Goirigolzarri, que negó categóricamente que hubiera pensado en dimitir a la luz de estas diferencias. “No me planteé marcharme. No hubiera tenido ningún sentido en las negociaciones”, confesó.

“Hay que ser estrictos, pero no deben pagar justos por pecadores. Eso es inaceptable”, señaló Goirigolzarri en defensa de Crespo

El presidente del grupo BFA-Bankia tampoco se plantea que vaya a ser imputado por el juez Fernando Andreu, después de que los informes de los peritos Víctor Sánchez y Antonio Busquets concluyesen que existían irregularidades en las cuentas reformuladas por el nuevo equipo. “La imputación no la contemplo”, aseguró.

En esta difícil convivencia entre pasado y presente, que afecta de lleno al actual consejo de Bankia, Goirigolzarri realizó una encendida defensa de Miguel Crespo. Su secretario general figura entre los más de 15 directivos que recibieron rentas irregulares de Caja Madrid entre 2007 y 2010, según un informe del FROB. Crespo percibió 3.850 euros de más que debería haber tributado y que terminó devolviendo al revelarlo así un informe interno.

“Hay que ser estrictos, pero no deben pagar justos por pecadores. Eso es inaceptable”, señaló Goirigolzarri en defensa de Crespo, aseverando que hay que separar muy bien quienes hayan podido cometer desmanes de quienes no lo han hecho. “Miguel Crespo ha sido una persona clave para el desarrollo de este proyecto”, insistió el presidente de Bankia. “Se incorporó a esta entidad (fichado por Rodrigo Rato) en 2010, él no tenía ni idea de cómo se pagaba (pese a ser el secretario general del Consejo) e hizo la liquidación cuando vimos en el forensic y vimos que podía ser un pago irregular. Inmediatamente puso el dinero sobre la mesa y punto. Lo contrario es sacar las cosas de quicio”, insistió.

La plantilla recupera el bonus

Por otra parte, la entidad recuperará este año el pago de una retribución variable para los empleados de plantilla como incentivo a su desempeño. El plan de reestructuración aplicado por la firma suspendió este variable hasta 2016 con la salvedad de que el 50% del mismo podía ser recuperable a partir de 2014 si la entidad mejoraba resultados, concretamente si elevaba el beneficio antes de impuestos por encima de los 1.200 millones.

Cumplida esta condición, Goirigolzarri ha defendido que la provisión extraordinaria que se ha aprobado realizar de una sola vez para afrontar los litigios por la salida a Bolsa de la entidad no debe ser óbice para que los empleados recuperen esta remuneración.

Se trata de un complemento medio de unos 2.200 euros que Goirigolzarri ha defendido como un incentivo beneficioso para premiar la labor de los trabajadores en base a sus resultados y que la entidad abonará ya el próximo mes a cargo de las cuentas de 2014.

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