Economía

Vicepresidencia del Gobierno dirigirá una nueva ola de privatizaciones que pretende recaudar 30.000 millones de euros

El Gobierno va a designar a un equipo para acometer una nueva ola de privatizaciones. Vicepresidencia del Gobierno, la Oficina Económica de Moncloa y los Ministerios de Economía, Hacienda e Industria decidirán qué activos salen a la venta para captar 30.000 millones de euros en los próximos años. Los analistas consideran la estimación como "demasiado optimista" y recuerdan que la ola de grandes privatizaciones de Aznar duró 13 años y recaudó 33.949 millones, poco más de lo que ahora espera el Gobierno. 

La Vicepresidencia del Gobierno será quien pilote el nuevo proceso de privatizaciones que el Ejecutivo está ya preparando y con el que pretende recaudar 30.000 millones de euros. Soraya Saénz de Santamaría dirigirá el grupo de decisión política que dictaminará qué y cuándo se venden los bienes del Estado. En ese comité estarán también representados la Oficina Económica de Moncloa y los Ministerios de Economía, Hacienda e Industria, según han revelado a Vozpópuli fuentes del Ejecutivo.

La intención es recaudar, al menos, 30.000 millones de euros sacando a la venta un catálogo de bienes privatizables que incluye no sólo los que ya estaban previstos por el Ejecutivo como los aeropuertos (AENA) o Loterías del Estado sino también otras áreas como Paradores Nacionales (tal y como adelantó Vozpópuli) y Renfe.

Las privatizaciones "durarán años", afirman fuentes del Ejecutivo

Las fuentes del Gobierno consultadas aseguran que el nuevo proceso privatizador “durará años” puesto que muchos de los bienes que se sacarán a la venta son inmuebles que no se quieren malbaratar. Se pretende "sacar a la venta ya pero vender cuando sea posible" lo que puede dilatar el proceso de privatizaciones más allá de 2014, aseguran esas mismas fuentes que recuerdan que el anterior proceso privatizador duró 13 años y comenzó con la primera legislatura de Aznar.

La nacionalización de Bankia ha convertido al Estado en dueño de un nuevo paquete de acciones que podría vender para lograr liquidez para la propia entidad. Esos serán, previsiblemente,  los primeros activos que se pongan a la venta pese a que esas ventas pueden suponer minusvalías para la entidad. La decisión dependerá no sólo del nuevo equipo gestor de Bankia sino también de la decisión política de Economía. El saldo final de esa operación podría ascender a entre 2.500 y 3.500 millones. 



Dictámenes ya sobre la mesa

El Gobierno no ha consultado todavía al Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP) que debe emitir un dictamen previo al acuerdo de venta del consejo de ministros. El CCP también estima que el proceso se dilatará y que las primeras ventas podrían ocurrir el año que viene una vez se tome la decisión política.

El Consejo, en cualquier caso, tiene ya elaborados los dictámenes que preparó para el anterior ejecutivo cuando se intentó sacar a la venta AENA y Loterías. El Gobierno socialista esperaba obtener 15.000 millones en esa doble operación, una cuantía que resultó demasiado optimista y que forzó al gobierno de Zapatero y, posteriormente, al de Rajoy a congelar la operación para evitar vender a precio de saldo.

30.000 millones,  una estimación “muy optimista”

La primera estimación del Ejecutivo es que podría recaudar hasta 30.000 millones de euros en el proceso. La cantidad representa casi el doble del último desembolso para Bankia (17.500 millones) o el equivalente a los pagos que las autonomías afrontan anualmente (35.000 millones). Esa cantidad puede ser muy optimista si se compara con procesos y plazos anteriores.

En los 13 años que van de 1996 a 2009, el proceso que impulsó el expresidente José María Aznar, el Estado puso en venta 62 empresas y recaudó 33.949 millones de euros porque se vendieron las participaciones en grandes empresas como Telefónica, Endesa, Repsol, Tabacalera o Argentaria. Desde entonces, los ingresos se han reducido prácticamente a cero porque la única operación en marcha fue el cambio de una empresa por participaciones de la nueva sociedad en que se integraba, EADS.


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