Nuevo golpe judicial para la socimi hotelera de Bankinter, Atom. Uno de sus inquilinos ha logrado aplazar el 50% de la renta mínima mensual de uno de los establecimientos de manera cautelar y hasta que se dicte sentencia. El demandante es Ibersol, una cadena hotelera catalana que ya acudió a los tribunales hace un año, con el inicio de la pandemia, para solicitar una rebaja en el alquiler.
En junio de 2020, y también de manera cautelar, la hotelera consiguió que el Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Valencia aplazara el 50% de la renta del hotel Son Caliu de Mallorca, tal y como informó Vozpópuli. Posteriormente, Ibersol -a través de la sociedad Iberstreet S.L.- presentó la demanda principal en la que solicitaba no el aplazamiento, sino una rebaja del 55% en la primera anualidad (2020), que se va reduciendo en los siguientes ejercicios. Sobre este asunto, de momento no hay sentencia.
No obstante, la misma cadena ha vuelto a recurrir a los tribunales para seguir el mismo proceso con otro de los hoteles arrendados a la socimi de Bankinter, el Antemare de Sitges (Barcelona). En este caso lo ha hecho desde otra sociedad -Che Prendi S.L.- pero como en la ocasión anterior, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº9 de Vilanova i la Geltrú ha estimado parcialmente la solicitud.
En concreto, la jueza ha acordado el aplazamiento del 50% de la renta mínima mensual pactada en el contrato de arrendamiento de fecha 15 de enero de 2014 respecto de las rentas de noviembre 2020 y siguientes hasta el dictado de la sentencia y a excepción de aquellas rentas que ya hayan sido objeto de reducción o aplazamiento en virtud de las medidas recogidas en las normativas aprobadas para paliar los efectos de la pandemia dictadas hasta la fecha.
Bankinter tiene la opción de presentar recurso de apelación en un plazo de veinte días desde la resolución
La jueza entiende que "una disminución drástica de los ingresos necesariamente afecta a la capacidad económica de la empresa poniendo en riesgo su propia supervivencia, habiendo afirmado el testigo director financiero en el acto de la vista que la situación actual es peor que la prevista, que casi con total seguridad la entidad actora entrará en pérdidas de tener que seguir pagando íntegramente la renta en cuanto que está pagando por algo que no le genera ingresos y que el pago de la renta fija llevará a la sociedad a una situación de ruina".
Por contra, ha desestimado la solicitud de Ibersol de que se ordene a Atom "abstenerse de presentar demanda de desahucio/resolución contractual/reclamación de cantidad" frente a la cadena hotelera por falta de pago de la rentas de los meses de noviembre de 2020 en adelante, puesto que "no cabe limitar o suprimir el derecho de la parte demandada al ejercicio de las acciones que le corresponden", señala la jueza.
Ahora Bankinter tiene la opción de presentar recurso de apelación en un plazo de veinte días desde la resolución, emitida el 30 de julio de 2021. Según consta en el escrito, en la vista, Atom ya se opuso a la aopdción de las medidas cautelares alegando que no concurren los requisitos exigidos por la ley para su adopción.
Aunque este nuevo frente se acaba de abrir en los tribunales, Bankinter lleva meses luchando contra Ibersol por la primera demanda presentada, que reclama la modificación del referido contrato de arrendamiento al amparo de la cláusula rebus sic stantibus. Esta regla, aunque ha sido reconocida por la jurisprudencia, "siempre lo ha hecho de manera muy cautelosa, dado el principio general de que los contratos deben ser cumplidos".
La apuesta hotelera de Bankinter
Atom, la sociedad dedicada a la adquisición y arrendamiento de activos hoteleros a importantes cadenas y de la que Bankinter es accionista mayoritario acordó en 2020 repartir un dividendo de casi diez millones de euros entre sus accionistas. En los primeros seis meses del 2021 ha registrado un resultado neto consolidado de 962.840 euros, casi cuatro veces más que en el mismo periodo de 2020.
La apuesta de Bankinter por el negocio hotelero sigue siendo firme. De hecho, el pasado mes de junio alcanzó un acuerdo con Meliá Hoteles International para comprarle el 92,5% de una sociedad propietaria de ocho hoteles por 203,9 millones de euros. En concreto, la operación incluye seis hoteles en propiedad de Meliá, y su participación en una sociedad propietaria de otros dos establecimientos, todos los cuales seguirán operados por la cadena de la familia Escarrer a través de contratos a largo plazo.
Ahora, a través de Victoria Hotels & Resorts (VHR), el vehículo de inversión promovido por Bankinter donde están integrados estos ocho hoteles, ha obtenido financiación por valor de 128,9 millones de euros para reposicionar siete establecimientos entre 2021 y 2023, según ha informado GMA, firma que actúa como gestor de dicho fondo y cuenta también con presencia en el consejo de VHR.
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