Economía

Bankinter reduce su peso en la socimi hotelera Atom dos años después de lanzarla

En el pasado ejercicio la sociedad no cumplió con las previsiones anunciadas antes de salir a Bolsa 

Bankinter ha reducido su peso en Atom, la socimi hotelera que la entidad bancaria constituyó en enero de 2018 junto a Global Myner Advisors Capital Invest (GMA) y de la que siempre ha sido accionista mayoritario. Desde entonces, su participación ha pasado del 7,37% al 6,90%, según figura en las cuentas anuales remitidas al Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Por su parte, Global Myner se mantiene como segundo accionista con un 3,74%. 

Atom Hoteles ganó 3,2 millones de euros en 2019, un 15% más que el año anterior, cuando el beneficio neto alcanzó los 2,7 millones. Sin embargo, el resultado del pasado año es un 67% inferior al previsto en noviembre de 2018, cuando se avanzó al mercado que la socimi ganaría 9,6 millones de euros en 2019. Por su parte, el resultado de explotación, según reconoce la compañía en base a sus cuentas anuales consolidadas auditadas, fue de 12 millones de euros, un 28% menos de lo previsto. 

Esto se debió al registro de un "deterioro de inversiones inmobiliarias" por valor de 5,3 millones y a un incremento del 19% en los gastos de explotación por "el mayor número de operaciones de inversión realizadas en el ejercicio, distintas de las inicialmente consideradas, así como de los gastos de propiedad de los nuevos activos adquiridos durante el ejercicio 2019". 

Durante el ejercicio Atom adquirió seis hoteles por un precio total de compra de 158 millones de euros y unos costes de compra de 2,4 millones, según figura en las cuentas anuales. Además, llevó a cabo reformas en algunos inmuebles por un importe de 15,4 millones de euros para incrementar el valor de los activos de su cartera. 

28 hoteles en cartera

La socimi ya supera los 660 millones de euros en activos, según figura en un informe sobre su actividad en el cuarto trimestre de 2019, cuando Atom cerró el año con 27 hoteles valorados en 654,4 millones de euros; a los que se suma el Hotel Collection Avenue Louise en Bruselas, una operación anunciada en 2020 y valorada en 8,4 millones.

Su negocio consiste en el cierre de contratos de arrendamiento a largo plazo con una renta mínima garantizada que permite tener una elevada visibilidad de los ingresos futuros y que se incrementa con una renta variable en función de la facturación del operador. En este sentido, Atom informa en sus cuentas de que uno de los grandes riesgos a los que se enfrenta es la variación en los tipos de interés. 

En cuanto a los operadores o 'inquilinos', destacan Meliá y Marriott. Sin embargo, la cadena española ha reducido a cinco años la duración de los contratos de alquiler de los últimos hoteles que vendió a la socimi de Bankinter y que la cadena sigue explotando. Con esta estrategia, el grupo de la familia Escarrer pretende controlar su deuda ante la obligada aplicación de la nueva normativa contable IFRS16 relacionada con los arrendamientos, según avanzó Vozpópuli.

Atom afronta riesgos al "asumir el personal que presta los servicios en el hotel". "El grupo podría verse obligado a asumir los costes laborales y sociales de la plantilla que trabaja en los hoteles a la terminación del contrato de arrendamiento si la sociedad no fuese capaz de sustituir al anterior arrendatario", explica. Esto, reconoce, podría tener un "efecto sustancialmente negativo en la situación financiera, en el negocio, en las perspectivas y en los resultados". 

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