El Fútbol Club Barcelona parece haber lanzado un mensaje de tranquilidad dando a conocer los números de su último ejercicio contable tras conocerse la imputación del club en el caso Negreira por un presunto delito de cohecho, de consecuencias legales, deportivas y financieras por el momento imprevisibles tanto para la institución como para su presidente, Joan Laporta. En cuanto a lo económico, la realidad es que la Junta Directiva ha conseguido salvar el ejercicio 2022/2023, con unas cifras en línea o incluso superiores a las previstas por los inversores del club en virtud de su plan de negocio…con una única gran pega: el latente déficit operativo.
De acuerdo a fuentes financieras cercanas al Barça, el conjunto culé debería reducir su masa salarial en más de 50 millones la presente temporada para cumplir su plan rumbo a 2026, entre otras medidas. Y es que, al cierre del pasado ejercicio, la institución blaugrana acumuló 1.165 millones de euros en gastos de explotación, exactamente 100 millones de euros más que los presupuestados. A preguntas de Vozpópuli sobre el motivo tras el salto, desde el club explican que el aumento en los gastos se ha debido "en gran parte a la liquidación extraordinaria de contratos deportivos" durante la pasada temporada.
Ese ha sido el lunar de unas cuentas de las que el Barça ha sacado pecho por sus 304 millones de euros de beneficio neto después de impuestos. La cifra se explica fundamentalmente por las dos 'palancas' del pasado verano: la contabilización de una plusvalía de 400 millones por la cesión del 15% de los derechos televisivos del Barça en LaLiga durante 25 años a Sixth Street (por 315 millones de cash), y otros 200 millones en ingresos financieros por la venta del 49% de Barça Studios a Jaume Roures y Socios.com. Es de notar que el club recibirá la mayor parte de los fondos por BS en varios años, con un impago que debería afrontar el fondo alemán Libero antes del próximo 10 de octubre.
El Barça apunta a recortes y una nueva 'palanca'
Sin sendas palancas, el Barça habría registrado cuantiosas pérdidas, que espera volver a evitar al cabo del presente ejercicio. Para ello, conseguir el salto de Barça Studios/Media al Nasdaq de la mano de Key Capital Partners en los términos proyectados por la Spac junto a Mountain & Co sería fundamental: permitiría a la institución blaugrana optar a hasta 400 millones de dólares de plusvalías que bien solventarían de nuevo el déficit mientras el club va ganando tiempo para reducir gastos -sin palancas, debería aplicar recortes en más de 300 millones para cuadrar los números presupuestados. Y ello, toda vez que el objetivo del club es más bien mantenerse en unos 859 millones de facturación ordinaria esta temporada, con la ambición de rebasar los 1.000 millones de presupuesto ya en la 2026/2027.
La actual se presume que será una campaña de recortes antes que crecimientos dada la limitación que plantea para las arcas del club jugar en Montjuic en lugar del Camp Nou, al que regresaría la próxima temporada. Como otro gran factor de incertidumbre aparece la participación del club en la Copa de Europa y los riesgos que plantea en este sentido el proceso judicial por el caso Negreira: la UEFA -como los inversores del propio Barça- se ha reservado el derecho a revisar su participación en función de los avances de la investigación, si bien en principio esperaría a una sentencia firme que tardaría años en llegar.
En la forma de actuar de UEFA podría jugar su papel la posición que acabe adoptando el Barça frente a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea por la Superliga. De hecho, el propio Laporta ha podido ganar tiempo con el ente europeo abriendo la puerta a flexibilizar sus vínculos con el proyecto alternativo que lidera Florentino Pérez con el asesoramiento del mismo Key Capital.
Por lo pronto, y al igual que hizo el Real Madrid en su día, el club blaugrana también se ha beneficiado de las carencias prestadas por los financiadores de la obra del Espai Barça y de la estructura diseñada entre otros por Key Capital para no incluir de momento en el balance los alrededor de 2.800 millones de deuda (incluyendo los intereses hasta 2052) que deberá empezar a pagar en la 2025/2026.
Entonces, la deuda se cubriría con los ingresos adicionales del estadio proyectados por la americana Legends, del mismo Sixth Street (para un total de 350 millones, de los que el Barça se quedaría al menos 100, por los 200 millones que llegó a ingresar antes de la pandemia). La idea en el club es poder refinanciar en algún momento para no tener que devolver ya 583 millones en 2028.
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