El pasado miércoles, el Gobierno daba luz a los detalles de su nuevo real decreto ley para combatir la crisis de los precios de la electricidad y corregir el impulsado en septiembre. Una jornada que aprovechó la Fundación BBK, dueña del 57% de Kutxabank, para invertir un millón de euros en Iberdrola, una de las compañías más beneficiadas por el giro de Moncloa.
Bilbao Bizkaia Kutxa Fundación Bancaria, nombre completo de la fundación bancaria que “trabaja por y para Bizkaia”, notificaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la compra de 100.000 acciones de Iberdrola por 10 euros cada una de ellas. Un precio de las acciones de la eléctrica que no se veían en el mercado desde antes que el Gobierno impulsará su polémico ‘hachazo’ al sector.
"El aumento de la participación se debe a que encaja con nuestra política de inversiones", explican desde la Fundación bancaria a Vozpópuli. "Se considera una inversión atractiva. En cuanto a la fecha de la última compra no está vinculada con el decreto, es una mera coincidencia", detallan desde la compañía.
La Fundación BBK es un histórico inversor de Iberdrola, empresa referencia en Vizcaya y que mantiene su sede en Bilbao. La entidad bancaria lleva presente en el accionariado de Iberdrola desde 2007, cuando era dueño del 7,7% de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán.
Su accionariado se redujo en 2017 del 3,6% al 1,69% actual que aparece en el registro de la CNMV, con una valoración cercana a los 700 millones de euros. Los representantes de la entidad detallan a este medio que tienen en su cartera 768.556 acciones de Iberdrola, por un valor medio de compra algo inferior a los 9 euros.
Al tener una participación inferior al 3%, BBK no está obligado a registrar su compra y venta de acciones en Iberdrola en la CNMV. No obstante, Xabier Sagredo, presidente de la Fundación, ocupa el cargo de consejero independiente de la eléctrica y el organismo regulador obliga a las entidades vinculadas con los consejeros que alerten de sus operaciones. La entidad vizcaína no registraba una compra de acciones de Iberdrola desde que en mayo de 2020 anunciara una adquisición de 400.000 acciones por un valor total de cerca de 3,4 millones de euros.
BBK no ha sido el único
La Fundación BBK no ha sido la única que ha aprovechado las mejores perspectivas de Iberdrola tras la corrección del Gobierno para comprar acciones. Juan Manuel González Serna, fundador de Cerealto Siro Foods, compró ese mismo miércoles un total de 2.243 acciones de la eléctrica que preside Galán.
En su caso, González Serna compró estas acciones a 9,97 euros que llevaría a su inversión hasta los 22.362 euros. Un consejero que, según se informaba ese mismo día a través de un comunicado a la CNMV, se ha convertido en vicepresidente primero del Consejo de Administración de Iberdrola tras la renovación que ha realizado Ignacio Sánchez Galán de su cúpula en plena batalla con el Gobierno.
El fundador de Cerealto Siro Foods aprovecha de esta manera la recuperación bursátil de la eléctrica. Una recuperación de su valor desde el desplome del 5,79% que sufrió en la jornada del 15 de septiembre, con el primer real decreto ‘energético’ del Gobierno. Y desde entonces su cotización ha vivido una gran volatilidad afectado por las dudas regulatorias de su principal mercado. Finalmente, los cambios han animado a los inversores y su valor mejora, a cierre del pasado lunes, un 8% desde el desplome de septiembre
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