Economía

BBVA hace un ajuste técnico en la opa al Sabadell para mejorar las opciones de éxito

Rebaja el umbral mínimo del 50,01% del capital tras excluir la autocartera de la entidad catalana.

BBVA reformula la opa al Sabadell. En otro cambio técnico tras el ajuste por dividendos, el grupo de La Vela modifica la condición de aceptación mínima de la OPA que quiere lanzar sobre Sabadell de alcanzar un 50,01% del capital social, de modo que ahora está condicionada a alcanzar "más de la mitad de los derechos de voto efectivo". Se trata de un cambio para mejorar las opciones de éxito de la operación con la exclusión de la autocartera de Banco Sabadell en el momento en el que termine el plazo de aceptación de la oferta.

La entidad explica a la CNMV que este ajuste implica "un trato más favorable" para los destinatarios de la OPA, es decir, los accionistas de Sabadell. Aunque lo cierto es que reduce las posibilidades de la cùpula de la entidad catalana de defenderse del asalto. Los derechos de voto de la autocartera están suspendidos, según lo dispuesto en el artículo 148.a) de la Ley de Sociedades de Capital. El resto de términos de la OPA se mantienen.

BBVA explica que la oferta inicial contemplaba adquirir al menos 2.720 millones de las acciones de Sabadell, representativas del 50,01% del capital del banco.

Teniendo en cuenta que el capital de Sabadell está representado por 5.440 millones de acciones, de las que 78,7 millones las tiene la propia entidad en autocartera, la oferta se entenderá cumplida si es aceptada por, al menos, 2.680 millones de acciones de Sabadell.

El banco presidido por Carlos Torres promete, en caso de éxito de la operación, que procederá a la amortización de las acciones de autocartera "en la primera junta general de accionistas" que se celebre. Con este movimiento, reduciría el capital social e "inmovilizaría" dichas acciones, tal y como explica al supervisor bursátil.

Se vuelcan a el lobby a los reguladores

BBVA y Sabadell están echando el resto en el tramo decisivo de la opa. Carlos Torres y Josep Oliu no perdieron este miércoles la oportunidad de compartir acto con la plana mayor de todos los reguladores con un papel clave para autorizar o no la compra por parte del grupo de La Vela. Coincidieron en un acto multitudinario, pero en el que la mayoría de empresarios eran de un segundo nivel, más allá de los representantes más habituales de las patronales.

La ocasión se presentó en el acto de toma de posesión de la nueva cúpula de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): el tándem formado por Carlos San Basilio y Paloma Marín. Tanto Torres como Oliu coincidieron unos minutos en el reservado privado para los empresarios y autoridades, entre las que se encontraban Cani Fernández, presidenta de la CNMC; José Luis Escrivá, el gobernador del Banco de España; y el propio ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que tiene la última palabra sobre la operación.

Tras el ajuste por dividendos, el grupo de La Vela ofrece una acción nueva más 0,29 euros por cada paquete de 5,0196 títulos del banco catalán. Por ejemplo, para un accionista del Sabadell con 1.000 títulos, los cambiaría por 199 acciones y abonaría en metálico el pico restante equivalente a 0,219 títulos. Además, pagaría en ‘cash’ 57,77 euros correspondientes al dividendo. 

Pese a la oposición de Moncloa y al retraso de Competencia, en BBVA están convencidos de que triunfará la operación e incluso ya trabaja con un equipo específico para preparar la integración del Sabadell. La cúpula quiere tener todo atado para el Día+1 de después del canje de acciones.

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