El uso de las nuevas tecnologías podrían tener un impacto en las inversores de BBVA en instalaciones, equipos y empleados de la red de sucursales. Esto llevaría a la entidad a un "mayor ritmo de transformación" hacia modelos de banca móvil, que podría exigir cambios en la estrategia de banca comercial, incluyendo el cierre o venta de algunas sucursales y la reestructuración de otras, según expone la propia entidad en el documento de Registro Univeral.
BBVA señala también que estos cambios podrían ocasionar "gastos significativos". Sucede lo mismo con la competencia abierta actualmente por las criptomonedas y los sistemas de pago alternativos, que el banco lo ve como otro riesgo.
La entidad que preside Carlos Torres asegura que ya hace "esfuerzos para anticiparse y responder a estos cambios" pero que su posición competitiva se ve afectada "adversamente" por la asimetría normativa que "beneficia a los operadores no bancarios".
En este sentido, BBVA recuerda que los grupos bancarios están sujetos a regulaciones prudenciales que tienen repercusiones para la mayoría de sus negocios, incluidos los que compiten con estos operadores, que se "benefician de ciertas lagunas del marco regulador".
Por otro lado, el banco también expone que el grupo podría no ser capaz de evitar que terceros utilicen la red bancaria para blanquero de capitales o para realizar actividades ilegales o inapropiadas. "Los delitos financieros evolucionan continuamente y las tecnologías emergentes, como criptomonedas y blockchain, podrían limitar la capacidad del grupo para rastrear el movimiento de fondos", expone.
BBVA plantea un ERE para el 10% de su plantilla
BBVA estima que asumirá un coste de 960 millones de euros antes de impuestos por el ERE que ha acordado este martes con los sindicatos y que supondrá la salida de 2.725 trabajadores y 210 excedencias incentivadas, según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Según ha desglosado la entidad financiera, el despido colectivo supondrá un coste de 720 millones de euros, mientras que el cierre de 480 oficinas enmarcado en el ERE tendrá un coste de 240 millones.
El ERE acordado con los sindicatos se ha alejado finalmente de las 3.798 extinciones que BBVA propuso al inicio de la negociación, también gracias que el banco ha aceptado recolocar a alrededor de 500 trabajadores en centros de atención remota. Además, ha mejorado las condiciones económicas de las salidas.
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