Economía

La banca española redujo en julio un 34% sus peticiones al BCE

Los bancos que operan en España han reducido en julio, por undécimo mes consecutivo, sus peticiones de financiación al Banco Central Europeo cayendo a 248.293 millones de euros. Se trata del nivel más bajo desde marzo de 2012. 

Los bancos que operan en España han vuelto a reducir en julio, por undécimo mes consecutivo, sus peticiones de financiación al Banco Central Europeo (BCE), que han caído a 248.293 millones de euros, lo que supone un recorte del 33,8% respecto de las cifras de hace un año.

Según los datos publicados este miércoles por el Banco de España, se trata del nivel más bajo desde marzo de 2012, después de reducirse apenas un 0,7% desde el mes anterior.

Las peticiones de fondos de la banca española al BCE representaron en julio el 34,5% de las realizadas por el conjunto del sistema financiero de la zona del euro, prácticamente la misma proporción que en junio.

Esto supone que pese a reducirse paulatinamente mes a mes, las peticiones españolas siguen más que triplicando el peso que estas entidades tienen -teniendo en cuenta sus activos y sus pasivos- en el conjunto de la banca europea, que es del 10%, según las estadísticas del balance agregado de las instituciones financieras monetarias de la zona del euro, excluidos los bancos centrales.

El conjunto de entidades financieras de la zona del euro también redujo sus peticiones de fondos al BCE en junio respecto al mes anterior, un 1,64%, hasta 718.506 millones de euros; un año antes, las solicitudes habían alcanzado 743.701 millones de euros, el 3,3% más.

Pese a la reducción, las peticiones españoles siguen triplicando el peso de estas entidades en el conjunto de la banca europea

Las peticiones de financiación de la banca española al BCE alcanzaron un máximo de 388.736 millones de euros en agosto de 2012, y se han ido reduciendo desde entonces, sobre todo después de que la Unión Europea pusiera a disposición de la banca española una ayuda de hasta 100.000 millones de euros.

La ayuda, que finalmente se elevó a 41.300 millones de euros, se hizo efectiva por parte del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en dos partes, la primera de las cuales (de 36.968 millones) llegó el pasado enero y se destinó a las cuatro entidades nacionalizadas: Bankia, Catalunya Banc, NCG y Banco de Valencia.

En la segunda fase, que se completó a mediados de marzo, se inyectaron otros 1.261 millones en varias entidades del grupo 2, BMN, Liberbank y Caja3.

La Comisión Europea (CE) ha descartado de forma rotunda que la banca española necesite, de momento, ayudas adicionales, tal y como señala el informe sobre la tercera revisión del rescate bancario español, elaborado con la colaboración del BCE.

En el documento, de 46 páginas, Bruselas afirma que el plan de saneamiento de la banca española continúa encarrilado y que España ha cumplido casi todas las condiciones establecidas, tal y como avanzó el 3 de junio en un análisis preliminar tras la supervisión que realizó del 21 al 31 de mayo pasado en Madrid. 

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