El Banco Central Europeo revisó hoy a la baja las previsiones de crecimiento de la zona del euro para este año en una décima hasta el 2% (2,1% previsto en junio) y para 2019 hasta el 1,8% (1,9% previsto en junio) por la menor contribución de la demanda externa.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo hoy en rueda de prensa que ha aumentado la incertidumbre por el aumento del proteccionismo, las vulnerabilidades de las economías emergentes y la volatilidad en los mercados financieros.
Pronósticos para el 2020
En cambio, el BCE mantiene sus pronósticos de crecimiento para 2020 en el 1,7%.
También ha mantenido sin alteraciones sus proyecciones de inflación en el 1,7% hasta 2020.
Draghi dijo que la información disponible, incluidas las nuevas proyecciones macroeconómicas de septiembre, "confirman ampliamente nuestro análisis previo de una expansión amplia de la economía de la zona del euro y un aumento gradual de la inflación".
La fortaleza de la economía de la zona del euro apoya la confianza del BCE de que la inflación llegará a su objetivo, que es una tasa de inflación algo por debajo del 2%, y que se mantendrá en ese nivel, incluso, aunque el BCE deje de comprar bonos.
El presidente del BCE observa que la incertidumbre en torno a la inflación se reduce, que subirá a finales de año y se incrementará gradualmente a medio plazo.
La tasa de inflación subió en agosto un 2% interanual, una décima menos que en julio, y se mantendrá en este nivel en lo que queda de año, dados los precios del petróleo.
Draghi subrayó que todos estos pronósticos no incluyen las medidas proteccionistas aprobadas recientemente y las amenazas.
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