En contra de lo que esperaba parte del mercado, el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá su hoja de ruta y no subirá los tipos hasta que la inflación se sitúe en el 2%. El Consejo de Gobierno de la entidad ha anunciado este jueves que seguirá con su plan modificado en marzo, pero ha confirmado que dejará de comprar deuda pública en el tercer trimestre para contener los precios. Como novedad, ha destacado que las decisiones futuras en materia de política monetaria se realizarán con "opcionalidad, gradualismo y flexibilidad".
Así, la entidad monetaria realizará compras netas por valor de 40.000 millones, que bajarán respectivamente a 30.000 millones y 20.000 millones en mayo y junio. Será entonces, ya en el tercer trimestre, cuando el BCE considerará finalizar las compras netas de activos al amparo del programa de compra de activos públicos (APP, por sus siglas en inglés). El argumento esgrimido por la entidad para ello es que "la inflación ha aumentado significativamente y continuará siendo elevada durante los próximos meses".
El BCE ha subrayado que los datos más recientes disponibles "refuerzan la expectativa" de que las compras se cierren en el tercer trimestre, aunque han destacado que la decisión final dependerá de la evaluación de las perspectivas.
Si el BCE lleva a cero las compras netas de activos del APP, será la segunda vez que suceda desde que inició este programa de estímulos en octubre de 2014. Entre enero y octubre de 2019 el BCE ya paralizó las compras netas de activos, únicamente limitándose a reinvertir los vencimientos.
En todo caso, la autoridad monetaria ha mantenido sin cambios su compromiso de reinvertir los vencimientos de los activos comprados al amparo del APP "por un periodo de tiempo extendido" después de que comience a subir los tipos de interés.
Después de la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE ha informado a través de un comunicado que ha mantenido el tipo de interés de las subastas semanales en el 0%, el de la facilidad marginal de crédito en el 0,25% y el de la facilidad de depósito en el -0,50%, informa Europa Press.
Impacto de la guerra en Ucrania
"La agresión rusa a Ucrania está causando un enorme sufrimiento. También está afectando a la economía en Europa y en otros lugares. El conflicto, y la incertidumbre asociada, están deteriorando gravemente la confianza de las empresas y de los consumidores", han añadido fuentes del BCE. También han destacado que las disrupciones en el comercio están ocasionando nuevos desabastecimientos de materiales y de insumos.
Según la entidad económica, la fuerte subida del precio de la energía y de las materias primas ha reducido la demanda y ha frenado la producción. La evolución de la economía dependerá fundamentalmente de cómo se desarrolle el conflicto, del impacto de las sanciones actuales y de otras posibles medidas futuras.
Debido al notable encarecimiento de los costes de la energía, las presiones inflacionistas se han intensificado en muchos sectores.
Pese a ello, y debido a "las actuales condiciones de elevada incertidumbre", el BCE quiere mantener las opciones abiertas y asegurar la "gradualidad y la flexibilidad en la ejecución de la política monetaria" para poder reaccionar en caso de que la situación cambie.
El Consejo de Gobierno está preparado para ajustar todos sus instrumentos dentro de su mandato, y actuar con flexibilidad si fuera necesario. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, explicará en una rueda de prensa virtual a partir de las 12.30 horas GMT las deliberaciones del Consejo de Gobierno.
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